La balada portuguesa que inició la Revolución de los claveles fracasó antes en Eurovisión

'E Depois do Adeus' solo obtuvo 3 puntos en el festival, pero anunció la democracia en el país

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Manifestación en Oporto en 1983, recordando la Revolución de los claveles / Henrique José Teixeira Matos (Licencia CC)
Manifestación en Oporto en 1983, recordando la Revolución de los claveles / Henrique José Teixeira Matos (Licencia CC)

La balada romántica E Depois do Adeus (Y después del adiós), interpretada por Paulo de Carvalho, representó a Portugal en Eurovisión en 1974. No tuvo mucho éxito: solo obtuvo tres puntos. Pero el festival de música la recordó este jueves, durante su segunda semifinal, como parte importante de su historia por su desconocida conexión con la Revolución de los claveles.

La canción sonó un 6 de abril de 1974 en Brighton (Reino Unido), compitiendo contra Olivia Newton-John (Long live love) y Peret (Canta y sé feliz). Ninguno de ellos tuvo mucho que hacer contra ABBA, que arrasó con Waterloo.

"De hecho, casi nadie en Portugal se acuerda de que esta canción pasó por Eurovisión, en especial las nuevas generaciones. Para nosotros es un símbolo de libertad", comenta a Verne el cantautor Tozé Brito, miembro destacado de la Sociedade Portuguesa de Autores.

La letra del tema de Paulo de Carvalho no tiene ninguna connotación política, pero su historia está ya asociada para siempre a la noche del 24 de abril de 1974. Parte de las fuerzas armadas portuguesas terminaron a lo largo del día siguiente con 48 años de dictadura en el país y sus cañones se llenaron de claveles.

'E Depois do Adeus' (extracto)

Partir es morir

Como amar es ganar y perder

Tú llegaste como una flor

que yo recogí

Tú me diste amor

"Habían existido intentos fallidos de esta misma revolución semanas antes, pero habían sido a pequeña escala y fácilmente abortados por la dictadura. Ese 24 de abril, la facción del Ejército que buscaba el cambio se organizó a nivel nacional", recuerda Brito.

Cuando E Depois do Adeus, una simple balada que estaba de actualidad por el festival europeo de la canción, sonó a las 22:55 en Rádio Emissores Associados de Lisboa no levantó ninguna sospecha. Pero, en realidad, era la señal para que las tropas de todo el país iniciaran al mismo tiempo su levantamiento.

"La dictadura era feroz. Controlaba la televisión y la radio, pero los militares lograron con el boca a boca, de forma discreta, establecer esta clave. Era la señal que nadie esperaba", apunta el músico.

El otro himno de la revolución

En aquellos momentos, sí que existían muchos ejemplos de canción protesta que representaban el sentir de una buena parte de la población contra la dictadura. Por eso el tema eurovisivo no resultó sospechoso. La más relevante es Grândola, Vila Morena, del cantautor José Zeca Afonso.

También sonó esa noche, a las 00:25, en Rádio Renascença, tras haber sido prohibida durante años por el régimen de Salazar. En su caso, en vez de servir como mensaje en clave para el Ejército, lo fue para los ciudadanos.

"Grândola sí que tenía un fuerte contenido político. Era la síntesis de las necesidades colectivas y, al sonar en la radio, representó la emoción del momento como otras artes no fueron capaces de hacer", comenta a Verne el presidente de la Sociedade Portuguesa de Autores, Rui Vieira Nery.

'Grândola, Vila Morena'

Grândola, villa morena

Tierra de fraternidad

El pueblo es quien más ordena

Dentro de ti, oh ciudad

Dentro de ti, oh ciudad

El pueblo es quien más ordena

Tierra de fraternidad

Grândola, villa morena

En cada esquina, un amigo

En cada rostro, igualdad

Grândola, villa morena

Tierra de fraternidad

Tierra de fraternidad

Grândola villa morena

En cada rostro, igualdad

El pueblo es quien más ordena

A la sombra de una encina

De la que ya no sabía su edad

Juré tener por compañera

Grândola, tu voluntad

Grândola, tu voluntad

Juré tener por compañera

A la sombra de una encina

De la que ya no sabía su edad

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