(Esta newsletter ha sido elaborada por Mari Luz Peinado @mluzpeinado)
Fue el 7 de junio: Pedro Sánchez presentó el Gobierno con más ministras de Europa. Era un notición, la verdad. El día siguiente se hicieron la tradicional foto en las escaleras de La Moncloa. Muchas mujeres, mucho color. Mi compañera Anabel y yo pensamos en comparar las fotos de los primeros gabinetes de cada Gobierno democrático, para ver la evolución de mujeres ministras. Rebuscamos las fotos en la hemeroteca de El País, borramos a los hombres y dejamos que las figuras de mujeres fueran apareciendo en las fotos. Ese día nos fuimos a casa tardísimo, pero contentas por el resultado, que podéis ver en este enlace. Aquí os dejo la primera y la última imagen de aquella serie.
Era un paso importantísimo, pero muy lejos de la norma. Los grupos de señores encorbatados donde apenas aparecen tímidamente una o dos mujeres siguen siendo la imagen de las cumbres políticas y los consejos de administración. A partir de ese momento, empecé a guardar este tipo de imágenes, pensando en esta carta de fin de año. Twitter me ayudó mucho. Este 2018, las mujeres no hemos salido en estas fotos. Pero hemos protagonizado un precioso álbum: con pañuelos verdes para pedir la despenalización del aborto en Argentina. Con bufandas moradas, pancartas y megáfonos en las calles el 8 de marzo. Seguro que salís guapísimas al lado de vuestras compañeras de trabajo, amigas de toda la vida, madres, hijas, abuelas, hermanas y desconocidas.
Yo, que soy muy navideña, quiero despedir la última carta del año deseándoos un 2019 lleno de fuerza (mientras escucho unos villancicos). ¡Seguimos!
BRINDEMOS
Por la memoria y las fotos de Joana Biarnés, que falleció el 20 de diciembre. Biarnés fue la primera mujer fotoperiodista española y estos días me propongo ver el documental Joana Biarnés, una entre todos, que puede verse gratuitamente en la web de RTVE. Mientras tanto, os dejo su obituario y una de sus últimas entrevistas.
ESTO HAY QUE VERLO (Y BAILARLO)
La mejor respuesta para tener a mano estos días de celebración, por si vienen a daros la tabarra, es esta canción de Soleá Morente. Una versión sofisticada del "pavo, cállate" que, además, es pegadiza:
Siento si te he ofendido, pero cuando me hablas solo oigo un zumbido
Y yo lo que quiero es bailar
Tú solo baila conmigo
...
¿Para qué te sirve ser tan listo si ni siquiera eres capaz de seguirme el ritmo?"
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