¿Cuáles son las raciones que más nos gustan?

Cuando se queda con amigos en los países anglosajones, el plan es muy específico: van a tomar “una copa” (“let’s have a drink”), “un café”, “a almorzar”, “a cenar”... En España, sin embargo, cuando preparamos una salida de fin de semana o de una tarde de diario (si es que se organiza y no nace espontáneamente), la propuesta suele ser más abierta: “Nos vemos y tomamos algo”.

Ese “algo” puede tomarse a cualquier hora del día y puede incluir una gran variedad de planes gastronómicos, pero, en realidad, cuando lo decimos, todos sabemos de qué estamos hablando. “Algo” implica no reservar en ningún restaurante, seguramente ni siquiera supone pensar previamente en el bar de destino, simplemente se define una zona y se acaba tomando unas tapas o raciones con unas cañas. O, al revés, porque en este caso el orden de los factores no alterará el plan.

Después de escuchar la conversación sobre los hábitos de salida a los bares, Amstel Index, la herramienta que mide el reconocimiento en redes sociales y lo expresa en una escala de 0 a 100, confirma esta expresión tan aceptada y extendida socialmente en España. Cuando “vamos a tomar algo fuera”, las raciones y las tapas acaparan la charla virtual: las primeras se mencionan en un 29% de los tuits analizados y las segundas aparecen en el 19% de los casos. Las siguen el aperitivo (16%), el maridaje (12%), el pincho (11%) y el picoteo (8%). El 5% restante son otras formas de darle nombre. Al final, todas son otras maneras de hablar del mismo acto, de ese “algo”: una comida o cena informal.

Geografía de las tapas

En la escucha de Twitter, Amstel Index muestra que las comunidades autónomas en las que hay una mayor cultura de tapas y raciones es donde más se habla de ellas. Madrid es la primera (27%) y después, Andalucía (20%). Unos datos que se repiten tanto si se habla del acto de tapear o tomar el aperitivo solamente, como si se comenta como acompañamiento de la cerveza.

Aunque deteniéndose en distinguir dónde se aprecia más ese ir “a tomar algo” con o sin cerveza, Madrid desaparece del mapa y en el reconocimiento ocupan el podio Galicia, Castilla La Mancha y Andalucía, por ese orden. Otra región en la que se habla mucho (y bien) de “tomar algo” es la Comunidad Valenciana. El cénit de tomar algo en esta zona de España es la paella de los domingos, todo un clásico.

Por otra parte, hay zonas de España en las que esta actividad social tiene un nombre particular. Por ejemplo, en Euskadi se habla de poteo, la costumbre de tomar zuritos de bar en bar con la cuadrilla de amigos

Nuestras raciones favoritas

Si la radiografía geográfica no lanzaba sorpresas, la fotografía de los tipos de comidas más habituales en el tapeo o picoteo, tampoco. Amstel Index ha detectado en su estudio de la conversación en redes sociales que los alimentos más citados son también los más populares, los primeros que te vendrían a la cabeza al pensar en una caña, pincho o ración. Es decir: patata, tortilla, ensaladilla y bocata. Básicos de la alimentación de bar, amigos naturales de la caña y el “tomar algo”. También destacan los boquerones, el queso o el término “tosta”. Lo que lleve encima, ya es otra cosa.

Otra cosa es hablar de nuestros favoritos, de los reyes de esa “embajadora destacada de la gastronomía española y de la Marca España”, como define la Real Academia de la Gastronomía a la tapa. Según Amstel Index, los alimentos con más reconocimiento en los comentarios en Twitter son las croquetas, con un 80% de notas positivas; a continuación aparece la tortilla, con un 72%; y después, las aceitunas, que llegan al 61%, seguidas de su familia alimenticia, los encurtidos, con un 59%.

¿Cómo llamamos a ese “algo” que nos tomamos?

Según indican los datos de Amstel Index, cuando el protagonista de la reunión en el bar es la cerveza o ir de cañas, el término que más se utiliza en redes sociales como acompañamiento es tapa, apareciendo en un amplio 44% de las menciones. Y el aperitivo sale en segundo lugar en la conversación, con un 30%. Tiene sentido. En esos casos, seguramente se habla de esas tapas o aperitivos que esperamos sirvan gratis con la caña. Por eso, en esa conversación la palabra ración desaparece.

La tapa se puede pagar o ser de regalo, la ración siempre se pagará. Aunque, a veces, algunas tapas gratuitas sean tan abundantes que lleguen al tamaño de ración.

En ese sentido, y quizá por su habitual naturaleza como regalo, las tapas ganan en reconocimiento a las raciones. Según Amstel Index, las tapas suman un 86% de comentarios positivos frente al, por otro lado también alto, reconocimiento de las raciones, un 74%. Solo superadas por un concepto, el maridaje, que suma la caña y el alimento y llega al 87% de satisfacción.

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