El Metro es un microcosmos de la Ciudad de México: diariamente transporta a 5,5 millones de personas a través de 12 líneas en una red de 226 kilómetros. En sus 195 estaciones todos los días se viven cientos de historias: desde traslados cotidianos a la escuela o al trabajo, pasando por conflictos y atropellos, pero también muestras de amabilidad y apoyo entre pasajeros.
Estas estampas de la cotidianidad están publicadas en la cuenta no oficial del Metro de Ciudad de México, llamada Metro Chilango. “Sentí que necesitábamos compartir más fotos de cosas que pasan en el sistema: muchas personas toman fotos y por eso nació este espacio”, cuenta a Verne Balam-ha’ Carrillo, fotógrafo y uno de los fundadores de esta cuenta.
Desde su inicio en 2016, Metro Chilango publica una foto al día de cosas que suceden en los pasillos de la red. “Hay de todo: desde personas cansadas, historias de amor, estaciones abarrotadas, inundaciones”, detalla el fotógrafo de 35 años. Seis personas administran la página de Instagram, y se hacen llamar a sí mismos “jefes de estación”, haciendo referencia a las personas que se encargan de administrar diariamente los servicios en el metro capitalino.
Documentar lo que sucede en los vagones y pasillos del Metro no es una tarea sencilla. Con el hashtag #MetroChilango, este grupo de fotógrafos y artistas recopila las imágenes de los usuarios que representen una historia digna de contarse. “Todo es muy respetuoso: nadie se burla y no se comparten memes, sino personas, paisajes, anécdotas y empatía con los pasajeros”, dice Carrillo.
Hoy, esta cuenta tiene poco más de 32.000 seguidores, mientras que la cuenta oficial del Metro de Ciudad de México tiene 45.000 adeptos. “Es una cuenta no oficial y tratamos de no meternos en problemas, ya que no está permitido tomar fotografías en el interior si no tienes un permiso, pero hasta el momento nadie nos ha regañado”, comenta.
Algunas de las fotografías más memorables para Carrillo giran en torno a personas con alguna discapacidad. “No todas las estaciones tienen rampa o accesos, y es muy padre ver que las personas se juntan y ayudan a cargar una silla de ruedas o a empujarla. No todos son empujones; también se puede ver mucha solidaridad en el Metro”, señala.
Cada domingo, las tres editoras o “jefas de estación” de esta cuenta realizan una selección con el hashtag #vagóndemujeres, donde se busca dar espacio a las imágenes que surgen desde este espacio. “Es un símil de este espacio que busca ser inclusivo y donde las mujeres son parte importante de este Metro Chilango”, cuenta el fotógrafo.
Al tratarse de una cuenta no oficial pero con más de 1.000 fotografías e ilustraciones del metro capitalino, los administradores buscan crear lazos con las autoridades de Ciudad de México para poder realizar más proyectos. Uno de ellos, sería una exposición en los pasillos de metro para compartir las imágenes con personas que no tienen acceso a Instagram.
“Queremos que se conozca la ciudad desde el Metro. Una mirada que se forma de varias perspectivas, que van desde lo muy local pero que también se alimenta con los viajes de personas de otros Estados o países”, finaliza Carrillo.
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