En el centro del mercado cuelgan un montón de paraguas antidrones, hechos de forma artesanal en Leoz, la última paragüería de Bilbao. Llevan impresos en blanco sobre su tela negra los mismos símbolos de codificación con los que los drones mapean territorios. “Al pasear con ellos, colocamos información imprecisa sobre los planos de nuestras ciudades, para que el control y vigilancia que hacen de nosotros sean algo menos precisos. Es un acto de microrresistencia”, explica a Verne el artista Pablo Martínez Garrido, que ha ideado este producto.
En este limbo entre lo digital y lo profundamente analógico se sitúan la mayoría de productos a la venta en Internet Yami-Ichi (en japonés, "mercado negro de internet"), que ha organizado este sábado el festival Tentacular (de tecnologías críticas y aventuras digitales) en el Matadero de Madrid. Lo que se intercambia en realidad en este bazar de curiosidades relacionadas con la Red son ideas más que los productos. La ironía y la irreverencia son denominador común este mercadillo que mira a internet con espíritu crítico. Tenemos un presupuesto de 25 euros para llevarnos algo de recuerdo.
Casi todos los productos a la venta son objetos físicos que se inspiran en la cultura y la estética virtual. En una de las mesas, se venden postales de Navidad con mensajes que hacen referencia a la cultura de internet. Por ejemplo, con declaraciones de amor tales como "I will accept your terms and conditions" (Aceptaré tus términos y condiciones). Precio: 0,5 euros.
En otra, venden alfombrillas para el teclado adornadas con frases sexistas extraídas de conversaciones en Tinder. Precio: 18 euros. O gafas a las que colocar tu propia pegatina o emoji, con las que ver tu propia realidad y vivir en tu burbuja, como ocurre con el algoritmo de Facebook. Precio: 10 euros.
Pablo Martínez Garrido muestra a un visitante sus paraguas de edición limitada con códigos para despistar drones / Lukasz Michalak
“Nos enteramos del mercadillo a través de un story de Instagram. Vivimos cerca y decidimos pasarnos a poner cara a gente que conocemos solo por redes sociales”, cuentan Laura (28 años) y Jorge 21 (años).
Organizado por vez primera en Tokio en 2012, Internet Yami-Ichi ha pasado ya por ciudades como Ciudad de México, Moscú, Ámsterdam, Seúl y Barcelona. En otras ediciones, se han vendido apps rechazadas por Apple, paquetes de 10 likes por un euro o asesoramiento para escribir e-mails de odio
En la versión madrileña, que se organiza por segundo año consecutivo, la iniciativa Websites en el acto 1999 de los diseñadores Javier Arce y Marcelino Llano. Ofrece crear tu propia página con un ordenador del milenio pasado. Un simple test y una foto hecha con una webcam también algo obsoleta nos lleva a formar parte de la World Wide Web. El resultado nos traslada a Hispavista, Geocities y los primeros buscadores de la historia. En vez de un enlace, tu bitácora personal queda registrada en un disquete. El resultado es la foto tomada instantes antes y un texto de presentación que incluye las respuestas del test con un fondo de colores chillones y tipografía de dudoso gusto. Precio: 4 euros.
Estos dos diseñadores también venden calendarios 2020 con efemérides de internet. Algunas de ellas vienen acompañadas de un código QR para acceder a vídeos relacionados. Precio: entre 3 y 4,5 euros.
"Todo puede justificarse en internet"
Entre los libros que el colectivo Homo Velamine coloca a la venta, hay dos pequeños libretos titulados Gente Entrañable y Franco es kitsch, que recopilan e imprimen memes y tuits reales publicados en redes sociales para apoyar a la extrema derecha. Precio: 18 euros. Es un ejemplo de su manifiesto ultrarracionalista. “Vivimos en un mundo de dogmas y la gente justifica con la razón casi cualquier cosa. Especialmente en internet”, explican a Alejo, un mexicano que visita el mercadillo a los pocos minutos de su apertura.
Entre sus objetos a la venta, se encuentra un libro de Esperanza Aguirre firmado por ella misma, a 1.500 euros (quieren quedárselo): “ella es un icono feminista y el libro es un incunable, única copia”, defienden con vehemencia y mucho sarcasmo. A su lado, cuelgan coloristas camisetas con el rostro de la expresidenta de la Comunidad de Madrid a modo de logo y el lema FEA: Feministas con Esperanza Aguirre. Precio: 18 euros.
A punto de acabar la jornada de mercadillo, unos asistentes se entretienen golpeando a una piñata hecha con una mochila de Glovo. Los caramelos caen al suelo como la lluvia de ideas de este mercadillo.
Compra final:
Aunque el paraguas antidrones nos llama mucho la atención, su precio de 25 euros, se come todo nuestro presupuesto. Así que nos decidimos a comprar:
- Disquete con web de 1999 personalizada: 4 euros.
- Libros recopilatorios de memes Gente Entrañable y Franco es kitsch: 18 euros.
- Caramelos de piñata Glovo: Gratis.
Total: 22 euros
Las frases célebres de Rajoy más compartidas en redes, traducidas al inglés para el visitante extranjero / Lukasz Michalak
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