No estaba en la programación, pero la artista y performer Miss Beige se presentó este miércoles 26 de febrero en la Feria Internacional de Arte de Madrid (Arco) con una mochila de Glovo a la espalda, lo que le costó su expulsión del recinto una hora y media después de su entrada, como ella misma mostraba en una historia en su cuenta de Instagram (@miss_beige) en la que se la ve acompañada un guardia de seguridad.
Su intención con esta performance era la de dar “un golpe de realidad a este mercado, porque Arco es eso: una forma de reforzar el mercantilismo, como hace Glovo, pero elevado a su máximo exponente, con unos cuantos ceros más detrás”. Así lo explica a Verne en conversación telefónica Ana Esmith (Madrid, 1976), la artista y actriz detrás de este personaje que desde hace cinco años realiza este tipo de acciones “artístico-críticas” en España. “La realidad no es bienvenida en este tipo de saraos tan exclusivos, pero Miss Beige pertenece y siempre pertenecerá a la calle, y me pareció apropiado mostrar en Arco lo que no gusta ver”, añade Esmith.
¿Sabéis eso de ‘jaja, estoy en arco y no se si esto es una obra o no’? 😒 pic.twitter.com/asEY4J7Z1n
— Edu Nividhia (@Edu_Nividhia) February 26, 2020
Miss Beige acudió a la feria ataviada con el atuendo que la caracteriza: un vestido beige y un bolso a juego del que asoma, siempre, el mango de un martillo. La artista cuenta que, sin embargo, fue la mochila de Glovo lo que provocó su expulsión. “Mi intención era provocar y creo que lo conseguí porque llevando una bolsa muy grande detrás y un martillo delante, que se veía perfectamente saliendo del bolso, ellos solo vieron lo que querían ver”, asegura.
Desde Arco explican a Verne que, como norma para proteger las obras, está prohibida la entrada con cualquier tipo de mochilas, y que la feria tiene habilitado un lugar para depositarlas. “Obviamente, yo no quiero pasar a la posteridad por haber destrozado una obra carísima en Arco, pero podía haber ocurrido y a ellos lo que les molestaba era la mochila”, añade la artista.
Tras cinco años, Miss Beige es bastante conocida en la escena artística naconal: todos los años realiza una performance en una de las ferias de la Semana del Arte de Madrid. En la edición pasada convocó “la primera quedada en beige de la historia” a través de las redes sociales con la que recorrió la feria Just Mad –junto a otras personas vestidas de ese color y que también portaban martillos–.
En la edición de 2018, Miss Beige estuvo en la feria Hybrid, tumbada sobre una cama de una habitación de hotel y con la invitación de “¿Te quieres acostar con Miss Beige?”. “Este año he atacado a Arco, la madre de todas las ferias, porque me veía lo suficientemente fuerte como para poder atacarles, pero desde el juego, siempre desde el juego. Si ellos proponen un espacio de arte yo, como artista, hago lo que creo que es consecuente con mi trabajo”.
Ana Esmith entra, Miss Beige actúa
Ana Esmith es menos conocida que su alter ego Miss Beige, y ese anonimato, cuenta, ha sido un aliado para preparar la performance. “Estaba claro que ni ella [Miss Beige] ni la mochila iban a entrar en Arco, pero conseguí que una galería me invitase y me colase la mochila de Glovo", explica. "Una vez dentro, la galería se lavó las manos, claro. Era Miss Beige frente a Arco”. En la feria, según cuenta, muchos artistas y galeristas le pidieron que se hiciese fotos junto a sus obras
La artista cuenta que la adquisición de la mochila también encierra “una historia curiosa”. “Se la compré por Wallapop a una señora ricachona de Oviedo cuando fui a realizar una acción allí y que me dijo sin pudor que el inmigrante al que le tenía alquilado el piso se la dejó, y encima me intentó regatear”, cuenta. “Se la acabé comprando por 20 euros y ella vino a dármela en un cochazo Mercedes”.
Miss Beige le permite a Esmith –que además de actriz y artista, se licenció en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid–, “aunar todas mis profesiones”. “Todo el contenido que trabajo como Miss Beige está muy relacionado con la noticia, poniendo el punto en los asuntos que nos afectan y un poco como representante del pueblo. Por otro lado, desarrolló esa faceta de actriz, aunque a parte de Miss Beige, hago otras cosas de interpretación”, explica la artista, que cuenta con más de 14.000 seguidores en Instagram. “Es la forma más fácil de llegar a un público más amplio e internacional, Miss Beige no habla”, añade.
El mundo de Miss Beige que ha creado en esta red social (aunque también tiene un perfil en Facebook), le hace “estar pendiente y activa, creando contenido todo el tiempo en lugar de estar esperando a que te llamen; esa es para mí la parte más interesante como artista y actriz”. Un contenido que se basa en la provocación de sus acciones, como esta de Arco. “Hay que educar al público a que piense y no darle todo hecho como si solo tuviesen que estar ahí para consumir. Yo creo que la gente está deseando que la provoquen, por lo menos yo lo recibo así cuando hago perfomances en directo”, concluye.
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