Aquel piso de Idealista para alquilar en el centro de Madrid parecía perfecto. Exterior, amplio, reformado recientemente, con todos los electrodomésticos a estrenar, dos habitaciones, calefacción… y un precio que, hace apenas unos meses, era difícil de encontrar en esa zona: 900 euros al mes. Según el anuncio, el inmueble había bajado de 1095 euros mensuales a 900, pero había algo que no contaba: tras contactar para una visita, un agente inmobiliario explica a los posibles inquilinos que esa cantidad es “el precio para el primer año”. Después, la tarifa mensual subiría 50 euros cada año [a 950...
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