Liniers: “Recordaremos 2020 como el año en que hubo menos abrazos en el mundo”

Ricardo Liniers Siri (Buenos Aires, 1973), mejor conocido como Liniers, tiene la virtud de conectar a través del pequeño espacio de sus viñetas con millones de personas que disfrutan con sus pensamientos e ideas. El dibujante es un tipo de contrastes. Divertido y pesimista, también se ilusiona con las pequeñas cosas que cada día le arrancan una sonrisa. Asoma cierta acidez en la charla cuando las preguntas de la entrevista se ponen intensas y acaba dando espacio a las cosas por las que merece la pena seguir adelante.

Cuando parece que todo va a acabar, Liniers saca un as de la manga y devuelve un poco la fe en el mundo. Algo que se antoja complicado en estos tiempos de pandemia. Quizá, lleva entrenando toda la vida para este cometido. Desde 2002, en plena crisis económica y social argentina, dibuja la tira Macanudo. Cuando todos los periódicos publicaban noticias negativas, este pesimista optimista salía en su trozo del diario diciendo que todo estaba bien. Extraordinario, sorprendente. Macanudo.

Lleva gorra y unas grandes gafas negras cuadradas que enmarcan sus pequeños ojos sobre una espesa barba. Fan de los Beatles y Star Wars, supo que quería ser dibujante de niño cuando conoció las tiras de Mafalda, del recién fallecido Quino. “Quino me enseñó a pensar”, dice al otro lado de la pantalla durante una fría mañana desde Vermont, Estados Unidos. Como en muchas de sus historias llenas de sorpresa e ingenio, a Liniers le gusta arrancar carcajadas con sus palabras y sus ocurrencias. “La verdad que este no es un mal lugar para pasar la pandemia. Estoy rodeado de árboles”, dice sonriente. “Me he dado cuenta de que es el año en que he dibujado más veces a mis personajes en la naturaleza. Como nos encerraron, lo último que quiero dibujar son espacios cerrados”, agrega.

Se retrata a sí mismo como un conejo con lentes y sus viñetas se han convertido en habituales de las páginas de El País Semanal. Enriqueta, el gato Fellini, Olga, los elfos, el hombre misterioso de negro, los pingüinos… Más allá de su tira, Liniers ha desarrollado otros proyectos como los títulos Buenas noches planeta (Planeta), El globo rojo en la lluvia (La casita roja) o Cosas que te pasan si estás vivo (Anagrama). Este 2020 ha sido parte del jurado de la II Bienal de Ilustración organizada por Pictoline en México.

Pregunta. ¿Vamos a ser mejores personas después de la pandemia?

Respuesta. Creo que ya tuvimos otras pandemias y que vayamos por la segunda quiere decir que no aprendimos mucho. Seguimos tropezando con la misma piedra un poco más grande. En Macanudo soy muy optimista, para mi vida real soy un poco más oscuro. Creo que vamos a seguir igual.

P. ¿Qué dicen sus dibujos de cómo ha sido el 2020?

R. La naturaleza nos puso a todos a pensar en nuestro cuarto, como cuando yo mando a mis hijas a su cuarto a pensar en lo que hicieron, pero me parece que vamos a salir y vamos a seguir portándonos mal.

P. ¿Podríamos calificarlo como el año en que extrañamos vivir fuera de casa?

R. Y el año en que hubo matemáticamente menos abrazos en el mundo. Nos pusieron de penitencia no tocarnos más. ¿Qué le hace a la psique un año en que no hay un gesto físico de cariño más que con tu familia? Es un año que nos va a dejar un trauma, igual que el 11 de septiembre nos dejó un trauma raro por el que todo el mundo se saca los zapatos para subirse a un avión, aunque no tiene ninguna lógica, lo haces.

P. ¿Entonces ya no volveremos a abrazarnos igual?

R. O eso o nos vamos a abrazar mucho más. Después de la anterior pandemia, si le hacemos caso al Gran Gatsby y a Leonardo Di Caprio, los años 20 fueron muy divertidos: todo era jazz, alcohol clandestino y fiesta… creo que los primeros años post pandemia serán muy divertidos.

P. Le he escuchado decir que las crisis son positivas para crear y también para el humor

R. No creo que las crisis sean buenas para nada ni para nadie, pero es verdad que después de las grandes crisis aparecen obras muy interesantes. Va a ser un año muy interesante para todas las obras que se produzcan ahora.

P. Hablando de crear en estos momentos, ¿qué viene primero, el texto o el dibujo?

R. Es una mezcla de cosas, según cómo me levanto, dibujo. No soy la misma persona todo el tiempo y con Macanudo trato de ser honesto. Como me levanto así dibujo. Muchas veces anoto ideas en el teléfono, otra vez tengo cuadernos de bocetos donde dibujas bonitas ideas. Cuando tenés una tira diaria, no podés desperdiciar ideas.Todas sirven, así que recomiendo a la gente que empieza hacer esto que se tienen que amigar con el fracaso.

P. Todas las viñetas no van a ser buenas...

R. Tienen que aceptarlo como parte del proceso. Todas las tiras no tienen que ser buenas porque nadie es bueno en el trabajo todos los días. Eres médico y un día estás distraído y se te queda un utensilio dentro de un paciente…

P. Bueno, hay fracasos y fracasos, ¿no?

R. Bueno, hay de fracasos a fracasos... Aquí, en la ilustración nadie muere, pero hay días en los que te da vergüenza tu trabajo y lo leen miles de personas y además te lo dicen en Twitter. Hay que amigarse con el fracaso porque del otro lado encuentras lo que estabas buscando. A mí me abrió la puerta a personajes que después terminé disfrutando, como Olga, el amigo invisible de Martincito.

P. ¿Cómo recibió la noticia de la muerte de Quino?

R. Son esas pérdidas para las que estás preparándote emocionalmente en alguna parte del cerebro. Como quien espera que va a perder a un abuelo, el día que pasa es como un baldazo de agua fría. Tuve la suerte de conocer a uno de mis héroes absolutos de la infancia, todos los dibujantes nos quedamos un poco huérfanos.

P. ¿Qué le recomendaría a las nuevas generaciones de ilustradores?

R. Que no lean los comentarios en redes sociales. Cualquier disciplina creativa para que realmente funcione tiene que parecer fácil. Tienes que trabajar muchísimo para que lo que haces parezca tu idioma, tu manera de expresarte. No es el mensaje es cómo lo cuentas.

P. ¿A qué se refiere?

R. Los mensajes ya están todos hechos. “All You Need Is Love" (Todo lo que necesitas es amor), ya lo había dicho Jesús antes que Lennon hace 2000 años. El tema es cómo lo dijo Lennon para que fuera tan bueno.

P. Tiene millones de seguidores en sus redes sociales, ¿ayudan en su trabajo o son peligrosas?

R. En las redes sociales uno encuentra al que te critica y también al que te dice “sos un genio”. No tienes que creerte ninguno de los dos lados. Hay que tener cuidado porque puede acabar en algo más oscuro aquí en Estados Unidos, lo estás viendo con los racistas que eran una manga de idiotas en cada pueblo que no sabían cómo cruzarse con otro racistas y ahora se juntan cientos de miles en sitios online.

P. ¿Cree que eso habla de lo solos que nos sentimos en la sociedad?

R. Creo que la humanidad tiene depresión y tiene que ver con la tristeza que genera tener todo a mano. Cuando era chico, tenía dos discos de la Velvet Underground y sufría porque los otros no los podía conseguir en Argentina. Ahora tenemos toda la discografía en Spotify y eso no me ha hecho más feliz. Estamos en problemas serios porque las generaciones futuras no saben aburrirse. Cualquier papá sabe que si a un hijo le das todo, no le vas a hacer feliz.

P. ¿En qué momento diría que está la ilustración en Latinoamérica?

R. Creo que el boom que se dio en la literatura latinoamericana lo vas a encontrar en la historieta y la novela gráfica. Me parece que la calidad de dibujantes que hay en este momento es súper interesante. Me gustaría estimular que se hagan más historietas para niños porque es el lector perfecto y una puerta de entrada a todos los libros, como me pasó a mí.

P. ¿Llegará un momento en el que se acabe Macanudo?

R. Macanudo es mi manera de psicoanalizarme, de bajar el papel mis angustias, mis miedos, lo que me hace gracia en un diario personal... No sé si voy a ser como Schulz que dibujó 50 años a Snoopy y se murió el día que publicó su última tira. Eso sería muy fuerte.

Sigue a Verne México en Facebook, Twitter e Instagram y no te pierdas tu ración diaria de maravillas de Internet.