Pongamos que nadie quiere ser una de esas parejas que cena en silencio en un restaurante, cada uno entretenido con su teléfono. Ni ese amigo que interrumpe cada poco la conversación para mirar sus mensajes y te suelta constantemente un perdona, un qué decías, un dame un segundo... Ni el cuñao que se queda pasmado porque se ha perdido algo que hace gracia al resto por estar mirando el móvil.
Y, sin embargo, ahí están (o estamos), colocando justo a nuestra caña el móvil bien visible, como si fuera el revolver en una peli del Oeste; sacando fotos borrosas en lugar de disfrutar de un concierto, interrumpiendo el silencio con el sonido de una notificación. El 46% usamos el Whatsapp "continuamente", según datos del Barómetro del CIS del pasado octubre (PDF aquí).
Si quieres convencer a quien te acompañe estas vacaciones de que te mire más a ti que a su móvil puedes probar a mandarle a su puñetero móvil uno de estos links la próxima vez que deje de escucharte:
1. Esta columna de Elvira Lindo que prueba que llevamos atontados varios años y con la que se sentirán identificadas aquellas personas que desearían poder mantener una conversación con sus amigos sin que el móvil se entrometa. A mediados de julio El País recuperó en sus redes con el hashtag #hemeroteca este texto de 2011, titulado No me quieras tanto, que demuestra que cuatro años y pico después estamos en las mismas. De ahí que se haya disparado el número de veces que se ha compartido en Facebook, de 5.000 a rondar las 20.000. Está visto que alguien le quería mandar un mensajito a sus contactos...
(...) El problema es que mientras están conmigo no renuncian a comunicarse con terceras personas. Con un ojo me miran a mí, que estoy situada a la izquierda, por ejemplo, y por el rabillo del otro, miran a su querido aparatito. Suena una campanilla. Les ha entrado un mensaje. Lo leen tan rápido que casi no lo noto. Entonces, sonríen. Sonríen como si alguien les hubiera contado un secreto, o algo picante, o como si les acabara de llegar una información crucial. Pero, desde luego, no sonríen por la conversación que tiene lugar en la mesa. Esas personas, las mismas que, con desesperación, anhelaban verte, te dicen, perdona, perdona un momentito, y se ponen a teclear un mensajito con un solo dedo.
(...) Solamente quisiera expresar el desconcierto que me produce el que personas que tanto me adoran y desean compartir una hora y media de mesa y mantel conmigo no sean capaces de olvidarse del puto móvil durante un tiempo ridículo de sus hiperconectadas vidas. Que lo comprendo todo, sí, ¡que yo también tengo iPhone!, pero que lo dejo metido en el bolso. Joé.
Nieuwe generatie museumbezoekers vanmiddag in het @rijksmuseum. pic.twitter.com/zvrFEeWlLt
— Gijsbert van der Wal (@wijdopenogen) November 27, 2014
2. Estas fotos de apocalipsis tecnológico que nos hacen clamar al cielo, como si nosotros estuvieramos libres de culpa. Aquí otros 10 ejemplos que demuestran que estos niños somos todos.
3. Esta parodia que dramatiza qué hubiera sido de Friends en los tiempos de las redes sociales. Desde luego, la escena final está basada en hechos reales.
Hoy hemos quedado varios amigos para tomar café y estar con los móviles y uno de ellos no paraba de hablar.
— Odiador de cosas (@Cansaliebres_) July 23, 2015
Qué hacer al llegar a una fiesta (felices fiestas de Halloween a todos!) | 2014 pic.twitter.com/Y7CasroJkF
— alfonsocasas (@alfonso_casas_) October 31, 2014
Lo que más me gusta de salir con colegas es cuando vamos a algún pub, pedimos unas cervezas y nos pasamos cuatro horas mirando el móvil.
— uve (@uvemayuscula) July 23, 2015
La vida es eso que pasa mientras estás mirando el móvil a ver si tienes alguna nueva notificación
— Hacedor de Cosicas (@HacedorDeCosas) April 17, 2014
Me gusta la gente que no te contesta al Whatsapp porque "está con gente", pero cuando está contigo está todo el puto día mirando el móvil.
— Imperator Feyriosa (@SnowFey) March 16, 2012
Vi una familia comiendo en un restaurante. Crei que estaban rezando... Pero no, estaban todos mirando el movil, me dio tristeza...
— El Arrebato (@arrebatoficial) June 24, 2013
4. Estos tuits que evidencian que necesitamos reeducar nuestro uso del móvil
5. Esta canción para los que tienen miedo a estar en un sitio sin cobertura o sin wifi
6. Esta tendencia. Si al menos no van a dejar de quitar usar el móvil que le quiten el sonido de las notificaciones. El politono ha muerto: se lleva el móvil en silencio.
7. Esta norma: el primero que mire el móvil paga la ronda. Y así, al menos, sacas algo de la conversación.
8. Este #contratovacacional que te proponemos en Verne: para conseguir que nadie te abandone por el móvil nada mejor que predicar con el ejemplo.
* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!