Un grupo de patrullas y ambulancias se concentraba en la esquina de Paseo de la Reforma y Lieja en el corazón financiero de la Ciudad de México. En esa madrugada de viernes analizaron los restos de un accidente que ocasionó la muerte de cuatro personas. El auto, un BMW, estaba partido por la mitad después de estrellarse contra un poste. El Gobierno de la Ciudad de México informó que el conductor manejaba a más de 185 kilómetros por hora sobre la avenida de Reforma. Él fue el único de cinco pasajeros que sobrevivió.
El lugar del accidente en una de las calles más transitadas en la capital mexicana y sus consecuencias lo hicieron noticia nacional. Los videos de las cámaras de seguridad que captaron el impacto ocuparon los primeros lugares de tendencias en YouTube desde México. Dana Corres, coordinadora de la organización civil Liga Peatonal y Francisco de Anda, consultor en seguridad vial, explican a Verne que este accidente es resultado de una mezcla entre la cultura vial y asuntos pendientes en las políticas de movilidad del país.
1. Los accidentes viales son la segunda causa de muerte en México
Después de las enfermedades crónicas, principalmente cardiovasculares y cáncer, los accidentes viales son la principal causa de muerte en México, según datos del INEGI. Esta oficina registra 350.000 accidentes viales al año en promedio. En el 11% de esos casos el conductor presentaba aliento alcohólico y en el 34% este factor no fue registrado. “Se pone mucho énfasis al alcohol, pero el exceso de velocidad es un problema más grave que no necesariamente está conectado con el alcohol”, comenta De Anda vía telefónica.
El INEGI no especifica qué accidentes fueron ocasionados por exceso de velocidad, pero según un reporte de la consultora para seguros de autos Cesvi México, esta es la principal causa de los accidentes viales en el país.
2. En México el exceso de velocidad no siempre está mal visto
Los mexicanos son amantes de los coches veloces y la Fórmula 1, dice el también expiloto de carreras. “Hay un culto a la velocidad, se ve como algo admirado y aspiracional en lugar de algo riesgoso”, opina. “En México no hay una regulación para la publicidad sobre autos y es común ver anuncios en los que se presume la potencia de los motores y a las velocidades a la que puede llegar un auto”. Esto, añade, refuerza la idea.
La industria automotriz debe tomar un papel más activo en campañas para prevenir el manejo a exceso de velocidad, comenta Corres, de Liga Peatonal, vía telefónica. “Existen pero no son suficientes. Además, en México la normas de seguridad que implementan estas compañías van muy atrasadas en comparación a otros países”.
3. El reglamento de tránsito es opcional en la mente de muchos mexicanos
El 26% de los conductores admitió no siempre seguir el reglamento o pensaba incumplirlo en algún punto, según una encuesta de la consultora GDV Group. Entre las principales infracciones que habían evadido o pensaban evadir estaban el uso del cinturón de seguridad y hablar o enviar mensajes por el celular mientras manejan. Un estudio de Cesvi encontró que el 68% no sigue los señalamientos de tránsito.
“No siguen el reglamento simplemente porque pueden”, dice Corres. “Sí, existe un problema de educación y de cultura vial, pero también hay una responsabilidad por parte de las autoridades para que exista una mejor coordinación entre ellas para que se implemente correctamente”. Un primer paso, opina la directora de Liga Peatonal, es que se deba pasar un examen de manejo y uno de conocimientos del reglamento para obtener la licencia de conducir. En la Ciudad de México esto aún no forma parte de los requisitos.
4. Se buscan formas de evitar las medidas de prevención de accidentes
En Twitter y Facebook existen decenas de cuentas dedicadas a alertar a los conductores de la ubicación de los alcoholímetros. “Los alcoholímetros son una medida que ha funcionado mucho para prevenir accidentes, esas cuentas de redes lo único solo están poniendo en riesgo a la gente”, comenta Corres.
Las fotomultas son otra medida que se busca evadir, incluso entre los legisladores de la Ciudad de México, apunta De Anda. “Entendemos que existe un problema de contratos, pero eso no quiere decir que la medida es mala. Cuando los legisladores inhabilitan las cámaras de forma simbólica están enviando un mensaje dañino a los ciudadanos”. Un estudio de la Royal Automobile Club Foundation de Reino Unido, citado por The Guardian, encontró que las fotomultas redujeron la incidencia de accidentes en un 27% en ese país, ya que crean un efecto inhibidor de manejar a exceso de velocidad.
5. La imprudencia de los conductores es solo una parte del problema
“La conclusión sobre el accidente de Reforma no puede ser fue culpa de un mirrey, como el caso de Lord Audi”, dice Corres, de Liga Peatonal. “El conductor sí tiene una responsabilidad sobre estos accidentes, pero también la tienen los gobiernos que deben implementar la gestión vial y la infraestructura”.
Ella y De Anda concuerdan en que una medida que puede tomar el Gobierno de la Ciudad de México es la reducción del tamaño de las avenidas, conocido como road diet. “Hay varios estudios que muestran que entre más estrecho es el camino y hay más ciclovías y vías exclusivas para el transporte público, los automovilistas son mucho más precavidos, crea un sentido de alerta”, comenta De Anda. Uno de estos estudios es del Departamento de Transporte de EE UU.
El Gobierno de la capital o la Secretaría de Comunicaciones y Transportes federal también debe evaluar hacer postes de materiales más flexibles para evitar que “actúen como cuchillos en este tipo de accidentes”.
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