Un armario viejo puede resultar un objeto poco valioso, aunque se vuelve crucial para alguien que desea construir un futuro nuevo e involuntario y casi todos sus recursos se quedaron en el camino. Un joven refugiado sirio residente en Minden (Alemania) encontró en uno de ellos un inesperado tesoro. El doble fondo del mueble, que había recogido en una ONG, contenía 50.000 euros en efectivo y una libreta de ahorros con 100.000 euros. El veinteañero decidió entregarlo a las autoridades.
Muhannad M. vive solo entre los 83.000 habitantes de Minden, al oeste de Alemania. Llegó el pasado mes de noviembre, mientras que sus padres y su hermana permanecen en Siria, cuenta a Verne un portavoz de la Policía del lugar.
En su ciudad de adopción, cerca de Hannover, dicen de él que es humilde y discreto, afirma la policía. Ha llegado a Europa con un grado en Ingeniería en Tecnologías de la Información, acude a clases para aprender el idioma local y busca amigos a través de una web de contactos. Está a la espera de que esa vida que intenta construir a 3.500 kilómetros de distancia sea en breve también la de su familia.
La casa en la que vive en Alemania está prácticamente vacía, así que recurrió a una asociación benéfica de Minden, donde recogió un armario viejo que alguien había donado. Cuando descubrió la elevada suma de dinero escondida en un doble fondo del mueble, decidió ponerse en contacto con el Departamento de Extranjería de la ciudad, que informó de inmediato a la policía.
"Su familia está muy orgullosa por su gesto. Llegó aquí pasando por Grecia y Turquía y otras partes de Alemania y su comportamiento ha sido ejemplar. Nos explicó que es musulmán y que el Corán le pide devolver todo aquello que no le pertenece", explica a través del teléfono un portavoz de la Policía de Minden-Lübbecke.
Es común que se devuelvan objetos y dinero perdido a la administración, pero nunca en cantidades tan grandes, apunta el representante policial. Ahora están buscando a los dueños del dinero, pero Muhannad ya tiene una recompensa asegurada: 4.510 euros.
La ley alemana destina un Finderlohn (una pequeña parte del dinero encontrado) a la persona que lo entrega. La cifra se sitúa en un cinco por ciento para cantidades inferiores a 500 euros y un tres por ciento extra a partir de esa cantidad. Como se suman tanto el dinero en efectivo como el de la libreta de ahorros de una cuenta de Sparkasse, la cifra que le corresponde al refugiado sirio se calcula sobre un total de 150.000 euros.
A menudo, las autoridades alemanas están desbordadas por la llegada de refugiados, a los que atienden con menor rapidez de la necesaria, nos contaban hace unos meses Safaa y Mohammed AbuJarour, un matrimonio palestino detrás de la iniciativa Place4Refugees.
Desde Berlín, lideran un grupo de apoyo con más de 2.000 miembros, que se autogestionan para alojar a refugiados en sus propias casas mientras los distintos gobiernos locales buscan un alojamiento definitivo. De lo contrario, muchos de ellos tendrían que esperar en la calle.
Cuando Muhannad llegó a Alemania, en octubre, tuvo que esperar cuatro semanas hasta saber su destino final en el país. El sistema que organiza la llegada refugiados que solicitan asilo le adjudicó un lugar en Minden, ciudad de la que nunca había oído hablar antes y que es ahora su hogar.
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