Para protestar contra las políticas de Donald Trump, desde hace varias semanas, en redes sociales se comparte una iniciativa que busca boicotear empresas estadounidenses. Bajo el hashtag #HechoenMéxico, usuarios mexicanos piden renunciar a productos originarios de Estados Unidos como los frapuccinos de Starbucks o a las Big Macs de McDonalds y a optar por los que están hechos el país. Para algunos, esta propuesta de consumir local también debe abarcar los programas de televisión. Esto incluye a la Super Bowl 2017.
Aunque la promoción de esta medida no ha parado, es difícil creer que el mexicano no verá la final de este evento deportivo este 5 de febrero, pues a los mexicanos les apasiona el Super Bowl. De acuerdo con la revista Expansión, durante los últimos tres años, México ha sido el número uno (tan solo detrás de Estados Unidos) en compras de boletos para ir al encuentro. Así mismo, Arturo Olivé, director de la NFL México ha dicho a medios de comunicación que este año alrededor de 30.000 mexicanos se trasladarán a Houston, Texas para presenciar el encuentro entre New England Patriots y Atlanta Falcons.
René Tovar, editor general de ESPN.com.mx, confirma lo anterior en entrevista telefónica: “Los fines de semana, en cuestiones de clickeo, los partidos de fútbol americano están por encima del fútbol mexicano”, comenta. “En México, hacemos de la Super Bowl una fiesta nuestra. Houston es muy cercana a México. Claro que el tema de lo que está sucediendo con Trump estará presente, pero esto no será un obstáculo para poder disfrutar de un evento tan espectacular”.
Desde que tiene memoria, Brenda Verona, copy creativa, ha sido fanática del fútbol americano y desde hace más de una década ha sido seguidora de los Patriots. De ahí que no esté en sus planes perderse la Super Bowl este año. “Siempre la veo, aunque no llegue mi equipo”, dice a Verne en entrevista vía correo electrónico. “No me siento diferente este año al ver la Super Bowl. Creo que la NFL siempre ha mostrado simpatía por México y no debería estar relacionado una cosa con la otra. Está bien apelar al nacionalismo, pero no considero que tomar la misma postura que ellos, la de boicotear al otro, sea la correcta”.
El reportero de deportes, Ariel Velázquez ha cubierto la Super Bowl en Houston en dos ocasiones e indica que ni Atlanta ni Nueva Inglaterra llevan la bandera de Estados Unidos en esta ocasión. “No pienso que las personas que sean seguidoras de los Falcons o Patriots estén celebrando una victoria de Estados Unidos, celebran la pasión”, dice. “La NFL ha sabido escabullirse del caso de Donald Trump y ha procurado no tener tanta injerencia en esta problemática para no dañar sus negocios con México. Muestra de ello es el reciente anuncio del partido de Patriots contra Raiders que se realizará este 2017 en nuestro país”.
Para David Outon, gerente en ingeniería, la iniciativa #HechoenMéxico es un esfuerzo interesante, pero mayoría de la gente no sabe lo que significa. “Que sean marcas extranjeras no significa que los productos no sean realizados en México y que generen riqueza en toda la cadena de suministro”, apunta. “Ver el Super Bowl no va a afectar en nada la economía de Estados Unidos y sí nos privaría de disfrutar de un evento que ya se ha vuelto una tradición. creo que falta información para poder impulsar este tipo de campañas”.
Sobre los llamados a no ver el Super Bowl que se hacen en redes sociales, el editor de Espn.com.mx opina que es necesario olvidarse de ideas retrógradas. “La gente sabe que es un deporte extraordinario. No importa si es chino, japonés o mexicano”, comenta Tovar. “Lo que disfrutamos los mexicanos es ver algo que nos mueva los sentimientos. Algo que nos permita olvidar los problemas que vivimos a diario como el precio del dólar o una declaración que dañe al país. Como decía Diego Armando Maradona: El fútbol no se mancha. Yo diría en este caso, el ovoide no se mancha”.
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