La mayoría de los estudiantes de una preparatoria de Ciudad Victoria (Tamaulipas) interrumpieron sus clases a raíz de una amenaza de un atentado al plantel. Los padres de familia fueron notificados del mensaje, publicado en Facebook, y recogieron a los alumnos antes del fin del turno de la tarde, aproximadamente a las cinco de la tarde del pasado lunes. “Esperen el ataque en media hora”, se leía en el mensaje que las autoridades escolares detectaron y que difundió la prensa local, según confirmó un representante de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) a Verne.
La publicación también contenía el hashtag #LegionHolk, nombre de un grupo de trolls en internet que han estado bajo el radar de la Policía Cibernética mexicana desde hace por lo menos dos años.
La policía estatal acudió al plantel como medida preventiva, dijo a Verne un representante de la SSP. Las patrullas resguardaron las puertas de la escuela y no registraron ningún incidente. Las autoridades realizan monitoreos constantes de las redes sociales para detectar algún tipo de amenaza, tras el ataque ocurrido en un colegio de Monterrey (Nuevo León) el pasado enero, añadió el representante. La prensa local estuvo presente durante la intervención de la policía en la preparatoria de Ciudad Victoria.
Al menos cinco planteles del sistema del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTis) en Tamaulipas han implementado protocolos de seguridad por amenazas de atentados publicados en redes sociales, explica a Verne Juan Manuel Rodríguez, coordinador auxiliar de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI), oficina de la que depende este sistema de escuelas. “A partir de lo que ocurrió en Nuevo León han aparecido estos mensajes”, dice. “Todos han resultado bromas pesadas de los estudiantes, pero en todos los casos debemos implementar protocolos de seguridad que recomiendan las autoridades”.
Este protocolo consiste principalmente en reforzar la vigilancia de las instalaciones, hacer revisión de mochilas y organizar pláticas con los estudiantes para evitar que escriban o difundan este tipo de mensajes. En casos donde la amenaza es mayor se suspenden las clases y se desaloja el plantel, como sucedió el pasado viernes en el plantel CBTis 234, también en Ciudad Victoria. “En esa caso se tomó la decisión de suspender actividades porque se encontraron además mensajes escritos en un baño de un atentado contra uno de los maestros”, explica Rodríguez. Las autoridades de la escuela encontraron al autor y ofreció disculpas diciendo que se trataba de una broma entre sus amigos, añade el funcionario.
Los mensajes han surgido tras el ataque en el Colegio Americano de Monterrey el pasado enero. Un grupo de supuestos miembros de la Legión Holk celebró el evento e incluso aseguraron que el autor, un estudiante de 15 años quien se quitó la vida tras el ataque, era miembro de la comunidad. Unos días después, la Policía Cibernética federal desmintió esta conexión. Rodríguez, del DGETI, asegura que aunque los mensajes de amenaza incluyen la firma o el hashtag Legión Holk, las autoridades no han encontrado una conexión directa entre la comunidad de trolls y los autores de los mensajes.
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