La marea arrastra hasta la costa todo tipo de rarezas, desde botellas con mensajes a miles de huevos Kinder. Durante la segunda semana de mayo ha acercado a una playa de la isla de Sharam, en Indonesia, el cadáver de una criatura todavía no identificada: mide cerca de quince metros de largo y seis de ancho y, debido a su avanzado estado de descomposición, todavía se desconoce qué clase de animal es. Un vídeo del cuerpo, grabado por un habitante de la isla, ha superado los tres millones de reproducciones en menos de tres días:
El cadáver fue encontrado el pasado 10 de mayo por un residente de la isla, según informaba el diario indonesio Yakarta Globe. Debido al tamaño del cuerpo, el hombre creyó al inicio que se trataba de un barco varado. No ha sido la única confusión que ha generado. Alrededor del cadáver ondulan largos jirones de carne, por lo que las primeras informaciones apuntaban a que se trataba de un calamar gigante. Sin embargo, un funcionario del Ministerio de Asuntos Marinos y Pesca ha explicado al medio indonesio Detik que todo apunta a que el cuerpo pertenece a una ballena y que ya se han recogido muestras para certificarlo.
En la revista científica LiveScience, el biólogo especializado en ballenas Alexander Werth explica que en el cadáver se pueden identificar dos partes de la cabeza de una ballena. Uno, los surcos o pliegues de la garganta, y otro, las dos hileras de "pelos" de la mandíbula superior, con las que estos mamíferos filtran el agua para obtener alimento.
Werth explica que estos mamíferos suelen hundirse hasta el fondo del océano al morir, donde otros animales se alimentan de ellos. Sin embargo, en algunos casos pueden acumular gases que los mantengan en la superficie y que acaben, descompuestos, en la costa. Hace apenas unos meses hubo un caso similar en Filipinas:
A estos animales descompuestos se les conoce como globsters, un juego de palabras en inglés con glob ("pegote") y monster ("monstruo"). Tras el caso de Filipinas, la Sociedad Española de Cetáceos explicó a Verne por correo electrónico que "los globster se dan de forma puntual en distintos lugares del mundo y realmente no son más que animales –normalmente cetáceos– en avanzado estado de descomposición". También hubo otro caso en Acapulco, México, en 2016.
En el caso del globster de Filipinas, los análisis concluyeron que, efectivamente, se trataba de una ballena y quen el "pelaje" que parecía tener no eran más que fibras musculares en estado de descomposición. El océano esconde muchos misterios, pero estos animales muertos no están entre ellos.
* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!