Aunque la Ciudad de México no tiene salida al mar, por mucho tiempo ha sido el hogar de mamíferos marinos como delfines y lobos de mar. Hasta principios de agosto, parques como Six Flags ofrecen espectáculos y nado con delfines, pero esto ahora estará prohibido en la capital por dos reformas de ley aprobadas en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
La modificación a las leyes prohíbe que los mamíferos marinos sean utilizados en espectáculos o en terapias con delfines por la propuesta del diputado del Partido Verde Ecologista de México, Xavier López Adame, quien dijo a Verne que la empresa deberá trasladar a cuatro delfines y cinco leones marinos a otras instalaciones en Quintana Roo y Baja California “Los delfines no son propiedad de la empresa porque son animales silvestres, no son como las vacas, se requieren permisos para tener dicha especie. Es responsabilidad de la empresa el cuidado del mismo” dice vía telefónica.
De acuerdo con el diputado, el delfinario de Six Flags pertenece a la empresa Dolphin Discovery, la cual tendrá que trasladar a estos nueve ejemplares a otros delfinarios. Esta es la única empresa que tiene bajo su resguardo animales marinos en la Ciudad de México, por lo que buscará una salida legal, según comenta un representante de la compañía a Verne. “Nuestro hábitat en la Ciudad de México cuenta con todos los permisos y autorizaciones que se requieren de las autoridades competentes, por lo tanto por el momento no tenemos postura al respecto de lo que aprobó la asamblea, nuestros abogados están evaluando la situación”, dice vía correo electrónico.
Dolphin Discovery cuenta con 21 delfinarios en varios estados de México, incluidos Quintana Roo y Baja California, donde los legisladores consideran óptimo el traslado de los animales. “Tienen mucho mejores instalaciones por la simple razón de que aquí [...] en Quintana Roo y Baja California están en corrales de agua marina”, dice López. La decisión del traslado, sin embargo, será de la empresa bajo la supervisión de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente en un periodo de tres a seis meses.
La Ciudad de México no cuenta con las condiciones necesarias para el desarrollo pleno de este tipo de especies, comenta a Verne Itzcóatl Maldonado, médico veterinario zootecnista de la UNAM. “No hay un sistema costero con instalaciones semiabiertas con acceso de agua de mar, por lo tanto, el agua debe ser tratada químicamente”, dice.
Pese a que esta ley ha sido ya aprobada, en la Ciudad de México aún habitarán cuatro lobos marinos que actualmente se encuentran en el zoológico de San Juan de Aragón, ya que las modificaciones no contemplan la prohibición de tenencia para exhibición de los animales. “Habría que preguntarnos si el fundamento de esta excepción es la protección argumentando que las condiciones de la ciudad no permiten que se desarrolle, pero esta decisión no afecta a acuarios o zoológicos”, dice Maldonado.
Estos no son los únicos mamíferos marinos que vivieron en la Ciudad de México. En noviembre pasado, la Profepa hizo un recorrido por el Parque Acuático Atlantis, cerrado al público desde hace una década, pero aún con mamíferos marinos bajo su resguardo. Aunque encontró que las instalaciones eran adecuadas para tres lobos marinos que ahí habitaban, estos fueron trasladados a Dolphin Discovery en Puerto Vallarta en febrero de este año. De acuerdo a la comunicación de la dependencia, el parque acuático los entregó a las autoridades voluntariamente.
Parque #Atlantis cuenta con las instalaciones requeridas por la NOM-135-SEMARNAT-2004 para manejo y manutención de los mamíferos marinos. pic.twitter.com/vglqExXgC3
— PROFEPA (@PROFEPA_Mx) November 18, 2016
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