Sandy Fredes es madre de Martín, un niño de cinco años que padece autismo. Ellos viven en Santiago de Chile y utilizan a diario el transporte público para ir a la escuela especial de Martín, o a los trabajos esporádicos de su mamá, explica ella en entrevista telefónica con Verne. Pero estos traslados y cambios de rutina producen crisis en su hijo, comenta Fredes, que describe a estos episodios como "rabietas escandalosas". Los niños con autismo, dice, suelen tirarse al piso, gritar y pueden llegar a autoagredirse.
"Todos los días hay una o más crisis y todos los días recibimos críticas de personas indolentes que carecen de empatía", sostiene Fredes. Ella cuenta que la gente le ha llegado a preguntar si se robó al niño, le han pedido que le pegue para calmarlo y se han burlado de él. Por eso le sorprendió especialmente el apoyo que recibió de una empleada del Metro de Santiago el miércoles pasado, y decidió contar la historia en Facebook. Su publicación se ha compartido más de 51.000 veces en dos días.
"Hoy alrededor de las 15:20, Martín (mi hijo) estaba descompensado por su autismo. Ella, la jefa de estación de El Llano, al ver a mi hijo en crisis quiso ayudar desde el primer momento, preguntándome a a cada segundo cómo podía hacerlo [...] Le imprimió un tren, lo sacó de la crisis y le hizo cariño", relata Fredes en su carta, que reproducimos completa al final de este artículo con permiso de la autora.
También cuenta lo sucedido en la entrevista con Verne: “Mi hijo estuvo un buen rato en el suelo gritando. Yo me agaché con él y vi caminando a la jefa de estación hacia nosotros”. Fredes confiesa que su primera reacción fue pensar que sería cuestionada sobre el trato a su hijo, pero pronto se dio cuenta de que venía a ayudarla. “Acarició a Martín, que casi no se deja tocar, pero creo que él percibió su energía. Luego le trajo el tren impreso, porque él es fanático de los trenes, y cuando lo vio se calmó”.
La historia se ha hecho muy popular en Chile, al grado de que la presidenta Michelle Bachelet se unió al agradecimiento colectivo a Francesa Vásquez, la empleada del Metro que ayudó a calmar a Martín.
¡Francesca, gracias por tu compromiso! Las palabras que te dedica Sandy hablan del Chile amable que queremos. https://t.co/PXFs4xk6Xd https://t.co/VWzOVOOxlE
— Michelle Bachelet (@mbachelet) 19 de octubre de 2017
Vásquez también respondió públicamente a la carta de Fredes con un video, publicado en Facebook por el Metro de Santiago. "Sandy, te quiero dar las gracias por tu reconocimiento. De verdad muy pocas personas valoran todo lo que nosotros hacemos por ellos. También estoy muy contenta de que tu bebé se haya ido feliz y tranquilo", dice.
La madre de Martín cuenta que su hijo fue diagnosticado con autismo moderado a los tres años: "No miraba a los ojos, caminaba en puntillas, no socializaba y mostraba un retraso motor y del lenguaje". Las crisis también son características de quienes padecen esta enfermedad, muchas veces causadas por la hipersensibilidad a los estímulos externos. "A Martín le pueden molestar los ruidos, los colores, los olores, las texturas. Algo pasó y lo descompensó", explica su mamá.
Fredes ha aprovechado la exposición pública que ha tenido su carta para hablar en los medios de comunicación sobre los problemas de esta enfermedad. "En la sociedad hay mucho rechazo a los niños y jóvenes con autismo", sostiene la madre de Martín, que destaca las dificultades económicas y psicológicas de los padres que están en situaciones similares. Según la Organización Mundial de la Salud, uno de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista (TEA).
"Si hubiera recursos necesarios para costear las terapias, las crisis serían menos frecuentes", escribió Fredes en su cuenta de Facebook después de compartir su experiencia en la estación de Metro. "No podemos costear 600.000 pesos [1.000 dólares] al mes en terapias. Necesitamos una #LeyDeAutismo", añade. La madre de Martín argumenta que la escuela pública especializada solo recibe a los niños tres horas por día y que ese apoyo del Gobierno chileno no es suficiente.
La carta a la empleada del Metro de Santiago
Sandy Fredes
¡COMPARTAN!
Para que llegue a ella.
Hoy alrededor de las 15:20, Martín (mi hijo) estaba descompensado por su autismo. Ella, jefa de estación de El Llano, al ver a mi hijo en crisis quiso ayudar desde el primer momento, preguntándome a cada segundo como podía hacerlo. Me preguntó que le gustaba, qué podía imprimirle.
Al final ella logró que Martín se calmara aplicando conversa, e imprimió un tren, lo sacó de la crisis y le hizo cariño. Se dio todo el tiempo para ayudarme y contenerlo, siempre con una sonrisa de oreja a oreja mientras los demás solo criticaban. De hecho, ella era la más feliz en ver a mi niño calmado.
Te quiero dar las gracias por tu momento que nos regalaste, por hacer una pausa en tu rutina y regalarle una sonrisa a mi hijo.
Te mereces mil aplausos 👏👏
Necesitamos mas gente tolerante en este mundo.
** Martín desde que recibió su tren impreso, salió calmado de la estación (casi siempre le dura más la crisis). Pero ayer se quedó el resto de la tarde tranquilo con su tren.
¡Gracias!
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