"No estamos todas: nos falta Rosario. La asesinaron en Puebla el 2 de abril de 2017. Tenía 21 años", dice el texto que acompaña al retrato ilustrado de la víctima. La obra fue realizada por Mónica Alexander, una entre decenas de artistas visuales que se han sumado a un proyecto de ilustración creado para visibilizar los feminicidios en México.
No estamos todas nació en noviembre de 2017 con una cuenta en Instagram y otra en Facebook para recordar que faltan miles de mujeres asesinadas por razones de género, como Belén (Baja California), Mónica (Nuevo León) o Lizeth (Puebla).
Las iniciadoras de este proyecto son dos ilustradoras de 24 años que han pedido permanecer en el anonimato para mantener la esencia colectiva y abierta del mismo. "Es un esfuerzo de muchas personas que estamos en contra de que esto siga sucediendo y queremos alzar la voz", explican a Verne vía telefónica.
Aunque es difícil tener una cifra exacta que dé cuenta del problema, existen diversas estimaciones institucionales y ciudadanas. En un informe de ONU Mujeres, presentado en diciembre pasado, se registraron 2.746 feminicidios ocurridos en México durante 2016.
Pero fue uno de los conteos ciudadanos el que inspiró la puesta en marcha de No estamos todas. La idea surgió a partir de una extensa lista de víctimas difundida por la activista FridaGuerrera Villalvazo, quien hizo un recuento de los casos registrados tan solo en los primeros nueve meses de 2017. Junto al nombre de la mujer aparece el Estado del país y la fecha en que fue asesinada y/o encontrada por las autoridades. Una gran cantidad de ellas aparecen como No identificadas.
"Nos pareció una lista interminable: empezamos a leerla y decidimos que queríamos hacer algo al respecto", narran las ilustradoras, que decidieron invitar a sus amigos y colegas de distintos países del mundo a colaborar de forma voluntaria con un dibujo. Antes de comenzar a mostrarlos en sus redes, el colectivo publicó su logo acompañado de un breve texto a manera de manifiesto:
El listado de FridaGuerrera se ha convertido en una de las fuentes principales de No estamos todas, pero no es la única. Hay proyectos independientes que también les aportan información, como el mapa de feminicidios de la activista María Salguero, y el colectivo Yucatán Feminicida.
Para lograr cada retrato, las organizadoras proporcionan al artista la mayor cantidad de información disponible sobre el feminicidio. Mónica Alexander, la ilustradora citada al comienzo de esta nota, aprendió por distintos reportes de la prensa local que Rosario Morales fue asesinada de un tiro en la cabeza, que su cuerpo fue encontrado en un paraje del municipio poblano San Pedro Cholula, que era huérfana de padre y madre y que tenía dos hermanas.
En ningún caso se parte de una fotografía de la víctima: "Es en honor a ellas pero queremos respetar su imagen", dicen las fundadoras. En su opinión, ilustrarlas es una forma de nombrarlas, de mantenerlas en la memoria. "Nos molesta que se reduzcan a un número. Tal vez al ponerles cara y nombre a cada una se pueda ver el impacto del problema".
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