El volcán Sierra Negra, vecino del Citlaltépetl (o Pico de Orizaba), es la quinta montaña más alta de México, con casi 4.600 metros de altura. Maximino Contreras, de 57 años, llegó pedaleando hasta la cima el pasado domingo, ganando así el segundo lugar de su categoría (46 años o más) en la competencia ciclista Sky Challenge Bike International.
Don Maximino acudió a recibir su reconocimiento acompañado de la bicicleta con la que recorrió 30 kilómetros en un tiempo de tres horas con 31 minutos: una vieja bici de acero, marca Mercurio, que Contreras compró usada y después arregló él mismo, según cuenta a Verne vía telefónica.
El vehículo llamó la atención de otros competidores desde que lo vieron en la línea de salida. "Muchos ciclistas buscamos tener una bicicleta con lo último y sobre todo, ligera", dice a Verne Víctor Zapata, encargado de la logística en PopoBike, la empresa organizadora. "Por lo regular nos equipamos con guantes, gafas, zapatillas... y aquí lo sorprendente es que este señor no llevaba equipo y que su bici es pesada y una de las más sencillas del mercado".
Según Zapata, la carrera que organiza por tercer año consecutivo es la segunda más alta del mundo. "La primera es en los Himalayas y la meta está a 5.000 metros", cuenta. También explica que buena parte del camino es sobre terracería y/o piedras, con el agravante de la reducción del 40% de oxígeno a partir de los 4.000 metros de altura.
Un total de 372 ciclistas concursaron en once categorías, entre ellos un puñado de extranjeros. En la siguiente animación se puede ver el recorrido de la competencia, que comenzó en el Zócalo de Ciudad Serdán -de donde es originario Contreras- y terminó en el Gran Telescopio Milimétrico, un proyecto astronómico mexicano-estadounidense que se encuentra en la cima del Sierra Negra.
Maximino Contreras es campesino en Ciudad Serdán y amante del deporte. "Siempre me ha gustado el ciclismo: desde 1979 participaba en competencias regionales", cuenta a Verne. También dice que las dos bicicletas que tiene actualmente las compró usadas y por partes, ya que otro de sus hobbies es arreglar estos vehículos. "Lo que me hace falta muchas veces es herramienta", asegura el ciclista, quien lamenta que el premio que recibió por su segundo lugar fue de solo 300 pesos (unos 13 euros).
El organizador confirma que en total se repartieron 30.000 pesos en todas las categorías y que los premios más grandes fueron para la categoría Elite, donde el ganador completó el recorrido en un tiempo de dos horas con cuarenta minutos.
A cuatro días de la carrera, Contreras dice sentirse todavía un poco cansado y "encorvado", pues nunca había llegado hasta la punta del volcán. Para lograrlo y ganar el segundo lugar de su categoría, cuenta, entrenó durante dos o tres meses en los caminos rurales de las afueras de Ciudad Serdán, como hace siempre que se prepara para una competencia.
Su triunfo ha sido muy compartido en las redes sociales por ser, para muchos, un ejemplo de tenacidad y amor por el deporte. Bicicletas Mercurio anunció en Facebook que quería localizar a Contreras y su mensaje se ha compartido más de 25.000 veces en dos días, entre comentarios de admiración por el ganador. El campesino asegura que la empresa ya ha hablado con él y que es posible que le regalen una bicicleta nueva.
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