Ser el amigo que se queda sin beber para llevar al resto en coche a veces tiene premio. Por ejemplo, la noche del viernes 20 de abril en Mérida. En concreto, los jóvenes conductores que no bebían una gota de alcohol se llevaban un cheque para gasolina por valor de 20 euros. El Ayuntamiento, en colaboración con la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), fue quien hacía el regalo en la Plaza Santo Domingo de la ciudad. Pero también ocurre en muchos otros lugares de España.
Estudiantes de Enfermería informan a los jóvenes sobre la campaña Noc-Turnos / Ayuntamiento de Mérida
La iniciativa, llamada Noc-Turnos, quiere que los conductores jóvenes se acostumbren a turnarse y que, cada noche de fiesta, al menos uno de ellos sea el conductor asignado por el grupo.
En el caso de la ciudad extremeña, un grupo de estudiantes de Enfermería de la Universidad de Mérida se colocaron en esta plaza de la ciudad con una misión: invitar a peatones de su edad que tuvieran carné de conducir a hacerse tres pruebas de alcoholemia a lo largo de la noche. Quien pasara las tres, recibía el premio. Se trata de concienciar desde el tú a tú. Y de premiar más que de penalizar.
"El año pasado creamos una campaña de controles de alcoholemia puros y duros, en carretera, junto con la policía local. Esta vez, queríamos hacer algo más amable porque, más que lograr resultados inmediatos, preferíamos ir concienciando a los jóvenes de la importancia de la figura del conductor alternativo", cuenta a Verne José Manuel Ávila, técnico de la delegación de Sanidad del Ayuntamiento de Mérida.
Lo que quiere comunicar FEBE es que la tasa segura al volante es la 0,0. "Algunos chicos se intentaban apuntar diciendo que solo habían bebido una cerveza en la cena. Los voluntarios les explicaban que eso no era suficiente", comenta Ávila por teléfono.
Al final de la noche, 31 jóvenes conductores se llevaron el cheque, pero muchos más entendieron la importancia de dar esa tasa en las tres pruebas, dice Ávila, "por el impacto que ha tenido entre los ciudadanos y a través de los medios de comunicación".
Esta iniciativa comenzó en 2001 y desde entonces ha encontrado a 37.000 conductores alternativos, comentan a Verne desde FEBE. "La campaña no solo tiene impacto en las personas que se someten a la prueba voluntaria, sino que se multiplica a gente de su entorno, a una media de 4,2 personas".
Desde el Ayuntamiento de Mérida aseguran que van a repetir la experiencia, que ya se ha llevado a cabo en casi todas las capitales de provincia española y que a lo largo del 2018 estará en Cáceres, Pozuelo de Alarcón (Madrid), teruel, Málaga y León, entre otros lugares.
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