El ilustrador estadounidense de ascendencia japonesa Adrian Tomine creó en junio de 2008 esta portada de la revista The New Yorker para reflexionar sobre nuestras nuevas formas de consumo. El usuario de Twitter @MrJoseRosales la recuperaba, casi diez años después, el viernes 11 de mayo. Se ha convertido en apenas tres días en una broma habitual en la red social.
Brutal portada pic.twitter.com/7PiLuzjHIK
— Rosales (@MrJoseRosales) 11 de mayo de 2018
El mensaje ha superado los 18.000 retuits y los 37.000 "me gusta" en algo más de 48 horas de publicación. Esta mirada entre una clienta de Amazon que recibe un paquete en su casa y el dueño de una librería de barrio ha revivido un debate en torno a si es compatible comprar al mismo tiempo libros a través de internet y de tiendas tradicionales.
Esta imagen del New Yorker me hace pensar que un día las ciudades van a ser aburridas. Ya no habrá teatros, librerías, juegos para niños, etc.
— MaritoPino (@MaritoPino) 13 de mayo de 2018
Nuestra estupida comodidad en internet está destruyendo lo mejor de las ciudades.
Es momento de pensar en el tipo de vida que queremos. pic.twitter.com/THNUtgcI5M
The New Yorker, resumiendo en la ilustración de su portada el triste presente de las librerías. pic.twitter.com/iwcPu6mwN4
— Miguel Barrero (@MiguelBarrero) 13 de mayo de 2018
Esta portada del NewYorker me recuerda por qué continúo comprando libros en las librerías.Puede ser d los espacios y tiendas en las q más me gusta entrar y estar.El olor,silencio y demás sensaciones que uno encuentra dentro no las tiene en otros negocios.
— Pablo J. Domínguez, EFP (@Pablo_Economia) 13 de mayo de 2018
Deben de existir siempre pic.twitter.com/FYaRdBlaEB
Tremenda, triste y real la portada de The New Yorker pic.twitter.com/xtcmZ4Y7KT
— Andrew Zimmerman (@Zimmerman1982) 12 de mayo de 2018
La portada, titulada Book Lovers (Amantes de los libros), ha inspirado además un buen número de bromas en redes.
Mi interpretación: la chica ha pedido una pistola por Amazon para acabar con la tertulia de hipsters que se quedan cada noche bebiendo hasta las tantas en el almacén de la librería. pic.twitter.com/2elR5DZXEn
— Pepe Colubi (@pepecolubi) 13 de mayo de 2018
— gazpacho (@gazpachoblog) 13 de mayo de 2018
portada new yorker pic.twitter.com/sAsZ3xyapU
— nabysa (@nabysa) 13 de mayo de 2018
"Maemía, José Luís, vaya tajada llevas, tira para casa que estás intentando abrir la librería". pic.twitter.com/1uHVkW2dtt
— La abuela de Gila (@labueladegila) 14 de mayo de 2018
— Aquel Coche (@Aquel_Coche) 13 de mayo de 2018
— Al Pacino (@ElPatochadas) 12 de mayo de 2018
“Ese tampoco te lo vas a leer”. pic.twitter.com/09xoExs95J
— Petete Potemkin (@Petetekin) 13 de mayo de 2018
— Aquel Coche (@Aquel_Coche) 13 de mayo de 2018
The New Yorker muestra un verdadero drama en su portada. El de miles de personas que pierden sus empleos por esperar en casa a que llegue el tío de SEUR. pic.twitter.com/M6EdMwg1xO
— Dani Bordas (@DaniBordas) 13 de mayo de 2018
Estas son otras de las ilustraciones de Adrian Tomine para The New Yorker, relacionadas con asuntos como la piratería cultural y las nuevas formas de turismo.
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