Laura Garrido se encontró la tarjeta de memoria de una cámara el viernes 25 de mayo en Sevilla. "Estaba en el suelo frente al rectorado de la Universidad", dice a Verne por teléfono. Cuando metió la tarjeta en su ordenador, vio muchas fotos de una pareja. "Se veía que eran los recuerdos de alguien. Estaba segura de que lo debían estar pasando mal", añade Garrido. Por ello, subió una de las fotos de la tarjeta SD a su perfil de Twitter para encontrar a la pareja. En un día, su mensaje fue retuiteado más de 13.000 veces.
Cuando Verne se puso en contacto con Garrido el sábado 26 de mayo en torno a las 16 horas, todavía no conocía la identidad de la pareja. Más o menos a esa hora, Yolanda Saura, una mujer de 44 años de San Javier (Murcia), recibía un mensaje de WhatsApp de una amiga que le costaba creer. "Me decía que había visto una foto de mis padres en Twitter", cuenta a Verne vía telefónica. Yolanda es hija de la pareja que aparece en la foto, Mariano Saura (75 años) y Mari Núñez (69). Viven en Cartagena, en Murcia.
El contacto entre la familia Suárez Núñez y Garrido se produjo a través de otro hijo de la pareja. "Su hijo José puso un comentario en un post de Facebook de 20 minutos sobre el tema. Entonces, en Twitter me pasan un pantallazo de su comentario. Lo busco y empezamos a hablar", dice Garrido.
Para confirmar que los dueños de la cámara eran sus padres, Yolanda mandó otra foto de ellos a la autora del tuit viral. Es esta imagen.
Esta historia es un ejemplo del poder de internet para poner personas en contacto. "En las respuestas a mi tuit, había gente de Cartagena que decía conocerles de vista", indica Garrido, que ha borrado el tuit una vez solucionado el misterio: "¡Es que lo seguían compartiendo y ya han aparecido!".
¿Y qué hacían estos dos cartagineses en Sevilla?
"Estamos en el autobús, saliendo de Córdoba", dice Mariano a Verne este domingo 27 de mato por la mañana. Va camino de Cartagena junto a su mujer, después de un viaje del Imserso de cuatro días por Andalucía. "Primero estuvimos en Huelva, luego en Sevilla y ahora Córdoba", añade.
En la capital andaluza perdió la tarjeta SD. "No sé cómo pasó. Se me caería de alguna manera. Yo estaba haciendo fotos de la Plaza de España", dice Mariano. Esta plaza está a menos de 400 metros del lugar en el que Garrido encontró la tarjeta.
Ella pensaba que los dueños de las fotos debían estar pasándolo muy mal, pero ni sabían que la habían perdido. "Me enteré cuando me llamó mi hija para contarme toda esta historia. Hubo un momento en que la cámara no me dejaba hacer fotos, pero no sabía que se había perdido algo", añade Mariano.
Antes de que los hijos de Mariano y Mari contactasen con Garrido, ella estaba muy preocupada. "Muchas personas me dijeron que estaba difundiendo una imagen sin permiso, que lo que hacía estaba mal... Pero no se me ocurría otra forma de encontrarles. Me pasé todo la noche del viernes sin dormir", añade Garrido.
Mariano agradece "muchísimo" el gesto de esta mujer: "Ojalá todo el mundo fuera así. Nos iría mucho mejor". ¿Y no le molesta que su imagen haya circulado por internet? "Eso es lo de menos. No está puesta con mala intención. Lo importante es el gesto de intentar devolver las fotos".
En la tarjeta SD no solo hay fotos del viaje a Andalucía, "también hay de otros que hemos hecho a Asturias, Galicia y Cantabria", comenta Mariano. "Desde que se jubilaron no paran", dice entre risas su hija, que recibirá la tarjeta SD por correo certificado en los próximos días.
Hay otros ejemplos de personas que han recuperado cosas que habían perdido gracias a las redes sociales. Normalmente, el que pierde algo lo notifica en redes y alguien termina diciendo que lo ha encontrado. La historia de Mariano y Mari funciona al revés. Y, esto sí que es nuevo, ni sabían que habían perdido algo.
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