Mi gran boda vegetariana: así la organicé y así se lo pasaron los invitados

Hubo algunas bromas por la ausencia de jamón, pero la gente salió muy contenta

  • Comentar
  • Imprimir
El día de nuestra boda
El día de nuestra boda.

Desde que mi ahora marido y yo decidimos casarnos, tuvimos claro que no habría carne en nuestra boda. Hace nueve años que me hice vegetariana y un año después di el paso al veganismo. Él lleva cuatro años siendo vegetariano.

Lo que no estaba tan claro era si el menú sería vegetariano o vegano. La opción vegetariana incluiría, además de verduras, frutas y legumbres, algunos productos de origen animal, como lácteos y huevos. La opción vegana, por su parte, excluiría estos últimos alimentos (aunque ser vegana va mucho más allá de la alimentación).

Al final, por ponérselo más fácil a los invitados, porque yo era la única vegana, y también a nosotros mismos a la hora de encontrar un catering en Asturias, decidimos que fuese vegetariano y que incluyera, entre otras cosas, algunos quesos típicos asturianos que tanto le gustan al novio. La solución, pues, fue una especie de punto medio entre ambas opciones.

Yo tengo un blog de recetas veganas desde hace siete años, por lo que la mayor parte de los invitados -unos 120, pero todos muy cercanos- se esperaba una boda veggie. Para nosotros es algo comparable a si a una católica que va cada domingo a misa le preguntasen "¿Entonces te vas a casar por la Iglesia?". Pues lo natural es que sí.

Al final una boda es -o debería ser- un reflejo de la pareja. A mí me gustan las bodas a las que voy y pienso: "Muy ellos". Y nuestra intención era esa, organizar una fiesta para celebrar nuestra unión y que fuera "muy nosotros".

Aún así, es verdad que sobre todo a la gente más mayor y menos familiarizada con nuestra dieta, le podía costar. Por eso, aunque no queríamos que las conversaciones se centrasen en la comida -en una boda de toda la vida, al fin y al cabo, tampoco se pregunta por el menú hasta el mismo día-, optamos por decir a la gente que habría muchas opciones vegetarianas que seguro les gustarían y generarles un poco de curiosidad. Además, como la boda fue vegetariana y no vegana, sabían que -al menos- comerían queso.

Solo nos encontramos con un invitado que mostrase abiertamente su disconformidad con nuestra decisión. Simplemente la respetamos y, sin enfados ni discusión alguna, lo aceptamos. Tuvimos claro desde el principio que nuestra boda no sería una razón de confrontación con nadie. Luego, cuando la boda se acercó, nos informó de su cambio de decisión y disfrutó el día con nosotros.

Curiosamente las críticas vinieron de fuera, de personas a las que no habíamos invitado pero que había escuchado hablar de nuestra idea. Lo que más se repetía es que era una decisión egoísta, que pensábamos poco en los invitados. Y nada más lejos de la realidad.

Precisamente cuando nos pusimos a la búsqueda de catering la prioridad era dar con alguien que nos pudiera hacer un menú rico, apetecible y que gustase a personas que no están acostumbradas a comer a base de plantas.

No queríamos un menú de ensalada y parrillada de verduras, que es lo que muchos se imaginarán y lo que, por cierto, ponen como opción veggie en muchas bodas tradicionales... y cobrando a los pobres novios por estos platos completamente faltos de imaginación (y muchas veces sabor) lo mismo que por un cubierto con marisco, carne y pescado.

Por suerte, dimos con María, una gran profesional que entendió nuestra idea desde el principio pese a no trabajar en un catering especializado, pero sí con ganas de hacer cosas nuevas.

En una boda tradicional, aunque se personalice, se parte de unos platos que luego se modifican mínimamente. En nuestro caso partíamos de una hoja en blanco y, tras hablar mucho y probar un montón de platos, cerramos un menú tipo cóctel que, al no tener 3 o 4 platos principales, permitió a los invitados probar diferentes bocados y postres, incluyendo varios corners de comida y show cooking en directo. Así cada uno pudo encontrar lo que más encajaba con sus gustos.

El menú de nuestra boda (al final de este artículo podrás leerlo con detalle). Cristina Cañibano

Llegado el día de la boda una de las cosas que más me decían era: "Aida, nos tienes que pasar la receta de esto" ¡y eso que yo obviamente no cocinaba! Pero casi era una costumbre que, por mi blog, la gente me pidiera recetas.

Y aunque yo sabía que todo estaba rico, le preguntaba al personal del catering sobre qué decía la gente y todos me comentaban: "Alguno hace bromas y pregunta por el jamón, pero aquí no para de comer y beber nadie". Y nosotros, más que satisfechos, claro.

Y luego llegó la barra libre, como en cualquier boda. Por si el hambre hacía otra vez acto de presencia, había preparada una mesa dulce completamente vegana. La gente arrasó con ella y nadie echó de menos huevos o lácteos. De hecho, poca gente se paró a pensar en si aquello era vegano o no, ¡el dulce es dulce! El baile se prolongó hasta que dolieron los pies, y a ser felices y comer regalices.

Ahora que ha pasado casi un año y medio desde la boda, no podemos estar más contentos con cómo salió todo. El feedback fue superpositivo, los invitados disfrutaron y el coste de nuestro menú especial fue el mismo que el de una boda tradicional.

Así que no nos cansaremos de dar las gracias a todos los invitados por atreverse, por dejarse llevar y no guiarse por mitos o miedos a lo diferente, tan típicos en nuestra sociedad y que muchas veces nos hacen rechazar una boda vegetariana, una boda celta o una temática de Juego de Tronos...

Al final, aunque suena a tópico, la cuestión es disfrutar de una fiesta en la que celebramos el amor con nuestros seres queridos. Eso sí, las bodas de plata... ¡100% veganas!

El menú

Por si alguien se anima a seguir nuestros pasos, este fue nuestro menú. Los enlaces llevan a recetas similares que he contado en mi blog, y la V que acompaña a algunos platos hace referencia a las opciones veganas:

¡Y los postres!

Y la mesa dulce, completamente vegana, de Cake Diem:

* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!

  • Comentar
  • Imprimir

Comentar Normas

Lo más visto en Verne