"Voy a vivir para siempre. Los genios nunca mueren", dijo Salvador Dalí (1904-1989) durante una entrevista. Este 2019 se cumplen 30 años de la muerte del pintor surrealista y el Museo Dalí de San Petersburgo en Florida ha decidido rendirle un especial homenaje gracias a la inteligencia artificial.
"Greetings. I am Salvador Felipe Jacinto Dalí y Domecq and I am back" (Saludos. Soy Salvador Felipe Jacinto Dalí y Domecq y he vuelto), se ve decir a la imagen del pintor quien mira fijamente a los visitantes. Dalí Lives (Dalí vive) se llama el experimento deepfake que ha desarrollado la agencia Goodbye Silverstein & Partners (GS&P) de la mano del museo en Estados Unidos.
A través de un kiosko virtual, se puede hablar e interactuar con la reproducción virtual del genio de Figueras con tanta espontaneidad que es probable que hable del clima. Al otro lado de la pantalla, Dalí se mueve, gesticula y hasta saca un móvil para hacerse un selfie con los visitantes. ¿Surrealista?
Para conseguir que el Dalí virtual mueva el bigote y te mire con sus dos ojos desorbitados como lo hacía el pintor real, se utilizaron más de 6.000 fotogramas de su cara en entrevistas y apariciones públicas que se mezclaron con los movimientos del cuerpo de un actor con las mismas proporciones que el pintor y se dobló su voz imitando su acento único en español, inglés y francés reproduciendo. En el siguiente video se puede ver con más detalle un making of de todo el proyecto:
Estos recursos alimentaron un algoritmo basado en más de 1.000 horas de machine learning o aprendizaje automático con el que se consiguió el realismo de la cara del pintor español. El mecanismo usado para crear este tipo de imágenes e ilusiones es la tecnología deepfake (mentira profunda) que hace un año hizo saltar las alarmas cuando demostró que era capaz de crear una imagen en movimiento de alguien solo a partir de imágenes estáticas y estudiar el patrón de su voz. Uno de los deepfakes más logrados fue este de Barack Obama ´"diciendo cosas que serían para meterle en la cárcel", como mencionaba Javier Sampedro en este artículo de opinión de EL PAÍS.
"Dalí fue famoso por su sentido de su propia importancia eterna. Es casi como si nos hubiera dejado instrucciones. Creo que este proyecto hubiera estado entre ellos", afirmó el director del Museo Dalí, Hank Hine, en entrevista con el medio estadounidense Artnet News.
Decía el autor de La persistencia de la Memoria o de El Gran Masturbador, "si algún día muero, aunque es poco probable. Espero que la gente en los cafés diga: 'Dalí ha muerto, pero no del todo'". Ahora sabemos que se puede hablar con él y hacerle una visita en Florida. Ahí donde aprieta el calor tanto que los relojes se vuelven blandos, como en su famosa pintura.
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