Un amplio grupo de mujeres se ha reunido este sábado 7 de marzo, en vísperas del 8-M, en la Plaza Mayor de Madrid. Lo han hecho para interpretar la coreografía de Un violador en tu camino, la canción creada por el colectivo chileno Lastesis y que se ha convertido en un himno feminista global. "El patriarcado es un juez que nos juzga por nacer, y nuestro castigo es la violencia que ya ves", han cantado en torno a 300 mujeres, según las organizadoras del evento, después de que el Ayuntamiento de la capital vetase los ensayos en uno de sus espacios.
El reloj marca las 12.00 y la plaza se llena de mujeres vestidas de negro con pañuelos morados. Llevan una venda en los ojos. “Por las mujeres de todo el mundo”, grita por un altavoz India Espinoza, de 45 años, con una cacerola en una mano y una cuchara de palo en la otra. La cacerola marca el ritmo de los pies de las mujeres que en la Plaza Mayor. Durante más de una hora, sin parar, cantan a todo pulmón la canción. “Llevamos tres semanas ensayando para este día. Nos están matando por el simple hecho de ser mujeres”, explica Christine Engelbreit, de 25 años, activista del grupo Chilenas por Madrid, el colectivo que ha organizado esta acción. “El tema de Lastesis es muy representativo para mí, yo creo que todas las mujeres hemos tenido algún tipo de abuso en nuestra vida y esta canción representa lo que el Estado está haciendo con nosotras”, añade Engelbreit.
Todo en la coreografía de Un violador en tu camino tiene un significado: “Cuando hacemos la sentadilla en la coreografía es porque en las comisarías los policías obligan a las mujeres a hacer sentadillas desnudas”, explica una de las activistas sobre la situación del país en el nació la canción, Chile. Hasta el uniforme tiene un significado. “Las vendas negras representan esa violencia que sufren las mujeres que al comienzo es invisible, y que ahora la estamos haciendo visible”, dice otra integrante del colectivo. “Como chilena en el extranjero he querido hacer algo para ayudar a visibilizar la situación de mi país y lo único que puedo hacer es bailar para denunciar la represión del Gobierno chileno”, comenta Soledad Malegas, de 32 años, que llegó hace dos años Madrid y es bailarina.
Mujeres de todos los colores de piel, nacionalidades y edades se han unido a la convocatoria. “He venido porque es muy importante apoyar todas las cosas de las mujeres feministas y defender la libertad de expresión ante todo”, dice a Verne Elvira Pérez, de 58 años que está ensayando con sus amigas en una esquina de la Plaza Mayor. Antonia Vargas, de 72 años también ha decidido unirse a la coreografía. “Me parece que es un movimiento muy fuerte que ha despertado la conciencia de muchas mujeres en todo el mundo y yo estoy aquí para solidarizarme con las que aún no han despertado”, explica. La primera vez que Vargas escuchó Un violador en tu camino fue en un video de YouTube y reconoce que se le pusieron todos los pelos de punta de la emoción que sintió.
Sin embargo, para las mujeres de las asociaciones que se han unido a la convocatoria no ha sido fácil esta semana, después de que el Ayuntamiento de Madrid decidiera cancelar los ensayos que estaban programados en el Espacio de Igualdad Clara Campoamor, en el distrito madrileño de Villaverde. “Me enteré de que no podíamos ensayar el viernes en el espacio porque nos dijeron que éramos muy pocas mujeres, nunca nos dijeron que les parecía mal la canción”, explica Pachi González, de 60 años, que participa en actividades en el espacio de igualdad. “Decidimos ensayar por nuestra cuenta y vinimos hoy a gritar más duro que nunca, porque intentaron prohibírnoslo”, denuncia González.
“Hemos decidido cancelar los ensayos en el espacio porque la canción Un violador en tu camino ataca a los policías y a los jueces”, dijo el miércoles 4 de marzo un portavoz del área de Igualdad del Ayuntamiento. En la coreografía, las participantes, con los ojos vendados, gritan: “El patriarcado es un juez, que nos juzga por nacer, y nuestro castigo es la violencia que no ves”. La letra del tema es producto de una investigación que realizó el grupo chileno Lastesis hace un año sobre la violación en su país, y acusa expresamente a "los 'pacos' [policías], los jueces, el Estado y al presidente". Este viernes 6 de marzo ensayaron frente al Congreso de los Diputados.
El tema de las Lastesis, un grupo fundado por cuatro mujeres que tratan de transmitir teoría feminista a través del lenguaje audiovisual, se hizo viral tras las protestas del 25 de noviembre en Chile contra la violencia machista. Después, el colectivo hizo un llamamiento a través de su cuenta de Instagram para que la intervención titulada Un violador en tu camino fuera replicada en otros lugares del mundo. En los días posteriores se interpretó en Ciudad de México, Bogotá, Madrid, Barcelona o París. En enero, un centenar de mujeres la cantaron frente al tribunal donde se celebraba el juicio contra Harvey Weinstein en Nueva York.
Ahora, en vísperas del 8-M se ha vuelto a escuchar en la capital de España. “Me llena de orgullo ver como algo chileno nos está uniendo a todas las mujeres del mundo sin importar nuestro color de piel o de dónde venimos”, dice Engelbreit.
Letra de 'Un violador en tu camino'
Esta es la letra de Un violador en tu camino:
El patriarcado es un juez
que nos juzga por nacer,
y nuestro castigo es la violencia que no ves.
El patriarcado es un juez
que nos juzga por nacer,
y nuestro castigo es la violencia que ya ves.
Es feminicidio.
Impunidad para mi asesino.
Es la desaparición.
Es la violación.
Y la culpa no era mía,
ni dónde estaba ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía,
ni dónde estaba ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía,
ni dónde estaba ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía,
ni dónde estaba ni cómo vestía.
El violador eras tú.
El violador eres tú.
Son los pacos, los jueces, el Estado, el presidente.
El Estado opresor es un macho violador.
El Estado opresor es un macho violador.
El violador eres tú.
El violador eres tú.
Duerme tranquila, niña inocente,
sin preocuparte del bandolero,
que por tu sueño dulce y sonriente
vela tu amante carabinero.
El violador eres tú.
El violador eres tú.
El violador eres tú.
El violador eres tú.
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