Valeria ha dejado su trabajo tras el éxito de su primera novela, lleva casada desde los 22 con su primer amor y tiene un grupo de amigas con las que se ríe cada semana mientras comparten una botella de vino. Sin embargo, la vida de esta joven madrileña a punto de cumplir 30 pega un giro: después de haber dejado su trabajo para escribir no consigue inspirarse y su relación se tambalea por la rutina y por la irrupción de una tercera persona. Esta es la trama de la nueva serie de Netflix llamada Valeria, inspirada en la saga de cinco libros que arrancó en 2013 con En los zapatos de Valeria y con la que la escritora Elísabet Benavent pasó de autopublicar sus historias a vender más de 2 millones de libros en todo el mundo entre los 20 títulos que ya suma.
Aunque la autora, conocida en redes como Beta Coqueta, asegura que sus libros no son autobiográficos, sí se inspiró en su alrededor y en el momento vital que vivían ella y sus amigas. La incertidumbre laboral, la inestabilidad sentimental y las presiones sociales que aparecen en torno a la treintena inspiran algunas de las historias de Valeria, Lola, Carmen y Nerea. Hablamos con cinco personas que leyeron los libros de Benavent cuando aún les quedaban algunos años para alcanzar la treintena, para que nos cuenten cómo ha sido para ellas atravesar esa barrera de los treinta años y alcanzar la misma edad que la protagonista de su saga favorita.
Rocío Morales (Córdoba, 32 años): “Tener a mis amigas, a la familia que eliges, tan cerca es tener mucha suerte”
Esta médico cordobesa lleva unas semanas releyendo los libros de Valeria antes de ver cómo Netflix los ha adaptado. La primera vez que los leyó, a los 25, creyó que tendría las mismas dudas y problemas que las protagonistas, “pero no ha sido para tanto”, cuenta. “No me ha afectado mucho la crisis de los 30, no me preocupan los estándares, soy soltera y lo único que me preocupa es no perder el tiempo”.
Morales cree que la saga Valeria defiende muy bien la amistad, un pilar que considera básico a lo largo de la vida pero más en la treintena, cuando va siendo más difícil sacar tiempo libre para dedicarlo a otras personas. Los personajes de Nerea, Carmen y Lola apoyan a Valeria en toda la historia: “La protagonista evoluciona y madura una barbaridad a lo largo de los libros y eso es, en parte, gracias a compartir su vida con sus amigas”. La cordobesa cree que si en algo se parecen sus 30 a los de este grupo de amigas es en eso: “Lo tengo clarísimo, tener a mis amigas, a la familia que eliges, tan cerca es tener mucha suerte”.
María Alejandra Caraballo (Buenos Aires, 31 años): “Si no estoy bien conmigo misma no lo puedo estar con nadie”
La adaptación audiovisual de las historias de Valeria se ha estrenado en más de 190 países. Desde Buenos Aires (Argentina), María Alejandra Caraballo vivía con cierta inquietud el estreno de la serie: “Estoy abierta pero espero encontrar los guiños suficientes a las lectoras de los libros”. Esta profesora de niños leyó las andanzas del grupo de amigas cuando tenía 24 años y cree que los libros transmiten demasiada facilidad a la hora de afrontar cambios de vida y de tomar decisiones importantes: “La protagonista y sus amigas me daban una imagen de libertad y de naturalidad a la hora de asumir cambios que no es del todo real. Hoy me doy cuenta de que no es así de fácil”.
Sin embargo, piensa que la historia de inconformismo de Valeria, quien no está cómoda con la vida que tiene a nivel profesional y sentimental, transmite algo muy importante para ella estos últimos años: “Si no estoy bien conmigo misma no lo puedo estar con nadie. Hace dos años me planteé si estaba viviendo como quería, si era lo que siempre quise y si la relación de pareja que tenía me gustaba o seguía con él por no estar sola o por el que dirán. Al final lo acabé dejando y hoy puedo decir que no me quedo con ganas de dar mi opinión ni de hacer nada. Disfruto mucho más de todo”.
María Pilar Guillén (Valencia, 30 años): “Pensaba que llegabas a la edad de los personajes y tenías que tener todo lo que la sociedad marca. Pareja, niños… pero no”.
Cuando María Pilar Guillén comenzó a leer los libros de Valeria tenía 25 años, era verano y acababa de terminar su segunda carrera (ADE). Era el momento de pensar qué hacer con su vida, según explica. Ahora, cinco años después, trabaja en un ayuntamiento mientras estudia el máster de profesorado. Aunque no sabe si terminará trabajando en un instituto, ya no le agobia el futuro. “Al leer los libros y verlas a ellas más mayores que yo con toda su vida montada pensaba que al llegar a esa edad tenías que tener todo lo que la sociedad marca y, de repente, llegas y ves que no, que aún te queda”.
Guillén cuenta entre risas que se enfadó con la protagonista cuando empezó a tontear con una tercera persona fuera de su matrimonio. “Para mí Valeria comete muchos errores, pero la vida es así… Se casó muy pronto y con la idea de que para disfrutar de la vida es necesario casarse en cuanto encuentres a alguien con el que eres feliz. Yo aunque tenga pareja estable a priori no voy a casarme. Se puede disfrutar de la vida igual”.
Daniela Paz Moya (Santiago de Chile, 32 años): “Leí el libro y me inspiró a hacer lo que realmente me gustaba. Seguí estudiando y cambié de trabajo”
La parte de los libros de la saga Valeria con la que más se identifica Daniela Paz Moya es con el comienzo del primero, cuando la protagonista cuenta que ha dejado su trabajo para dedicarse solo a escribir novelas. Moya comenzó a leer estos libros en versión ebook (porque aún no se editaban en Chile) cuando tenía 28 años y una hija de siete. “Tenía mi vida hecha, mi matrimonio iba genial pero algo fallaba, no estaba contenta del todo. Fueron mi marido y mis amigas las que me ayudaron a dar el paso y a cambiar mi trayectoria profesional”, relata.
Entonces la chilena dejó su trabajo como secretaria y volvió a estudiar para ser representante farmacéutica, a lo que hoy se dedica: “Ese mundo era el que siempre me gustó, pero no me había atrevido a expresarlo y a tomar ese camino. El libro me ayudó porque Valeria también está estancada, renuncia a su trabajo y vuelve a empezar”. Cree que descubrir los libros de Benavent le ayudó también a “evaluar las relaciones personales” y a valorar más a su marido: “Me reenamoré, descubrí que era mi gran aliado”.
Lupe Durán (Valencia, 32 años): “La presión es alta, pero de momento no voy a ser madre”
La maternidad es uno de esos temas recurrentes por los que preguntan a las mujeres cuando cruzan la barrera de los 30. Lupe Durán, fan de Benavent desde que autopublicaba en Amazon, confiesa que aunque lleve casada tres años, aún no se plantea tener hijos. “La presión es alta. En mi familia están como locos por que me quede embarazada, incluso bromean con cómo se llamará”, cuenta.
Cuando Durán leyó los libros pensó que describían un mundo irreal que no iba con ella: “Veía en ellas demasiadas ataduras, vivían con cosas en su vida que no les gustaban y tenían muchos problemas”. Ahora, después de estudiar Químicas y trabajar en varios sitios con el único aliciente de ganar un sueldo, trabaja como técnico de inserción laboral, algo que nunca había entrado en sus planes y que le encanta. También confiesa entre risas que al leer los libros no le parecían reales las quedadas de Valeria y sus amigas para beber vino y contarse problemas: “Entonces el vino me parecía muy snob y ahora así es mi realidad: me junto con mi grupo reducido de amigas y nunca falta el vino blanco”.
20 libros y más de 2 millones de ejemplares
Elísabet Benavent (Gandía, 1984) tiene 36 años y 20 libros publicados. Las primeras historias de Valeria y sus amigas las autopublicó en Amazon y, tras reunir a centenares de seguidores, en 2013 vieron la luz los cuatro primeros libros de la saga que comienza con En los zapatos de Valeria. A este libro le siguieron: Valeria en el espejo, Valeria en blanco y negro y Valeria al desnudo. El quinto libro, un spin-off desde la perspectiva de Lola, la amiga más alocada, se publicó dos años después, en 2015. Las andanzas de este grupo de amigas, que ya son protagonistas de una serie de Netflix, también fueron adaptadas a podcast.
Esta escritora de literatura romántica también es autora de la trilogía Mi elección, las biologías de Silvia, Horizonte Martina, Sofía, Canciones y recuerdos y de los libros Mi isla, Este cuaderno es para mí, Toda la verdad de mis mentiras y Un cuento perfecto. Benavent, con casi 250.000 seguidores en Instagram, ha vendido más de 2 millones de ejemplares en todo el mundo.
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