Internet te lo da, Internet te lo quita: trucos para dejar de procrastinar en 2015

No te quedan excusas: Facebook se puede bloquear, hay cronómetros para las pausas del café y puedes ordenar, de una vez, tu email y tu escritorio

  • Comentar
  • Imprimir

Primero días de enero de 2015. Lista de propósitos de Año Nuevo: ir al gimnasio y ponerse a dieta. Dejar de fumar. Dormir más. Ahorrar. Y así hasta repetir todos aquellos que no cumpliste en 2014, ni en 2013 y puede que tampoco en 2012. Este año añade uno más: dejar de procrastinar en Internet. Te proponemos una serie de herramientas para que tus (constantes) visitas a Facebook, entre otras pestañas que acumulas en el navegador, se reduzcan. Lo que no podemos prometer es que este objetivo sí lo vayas a cumplir.

La vida de un procrastinador profesional de lunes a domingo

Los antecedentes

Un 36% de los personas encuestadas por Stop Procrastinating, web de estrategias digitales para mejorar la productividad laboral, reconoce que pierde una hora diaria de trabajo consultando las redes sociales y su correo personal. Cada uno puede echar sus cuentas. Para probar, por ejemplo, con las horas perdidas en Facebook, esta herramienta (en inglés, vía The Time) calcula cuánto tiempo has invertido (o malgastado, según se mire) en la red social.

Las consecuencias

Los españoles salen una media de dos horas más tarde del trabajo que el resto de europeos, según un informe de la Comisión Nacional de Horarios.Y solo tres países superan a España en tiempo invertido en el trabajo remunerado, según el estudio Society at a glance 2011: Austria, Portugal y Suecia.

Lo que se puede hacer

Enfréntate a tu email. Además del arrepentimiento, existe una manera para aglutinar y ordenar todas esas newsletters a las que te inscribiste totalmente confiado en que ibas a leerlas diligentemente. Con Unroll.me te puedes dar de baja de aquellos boletines que no quieras recibir más y agrupar el resto. La herramienta solo solicita la dirección que quieres cribar, escanea cuántas suscripciones tienes y genera una lista. En este punto tienes dos opciones: eliminar la suscripción o agruparla. Al terminar la cirugía puedes elegir cada cuánto tiempo quieres volver a pasar por quirófano. Una vez al día te mandan un único email aglutinando todas esas newsletters que ya no inundarán tu correo.

¿Cuántas suscripciones tengo?
¿Aglutino o elimino?

Remember the milk (Acuérdate de la leche, en castellano) recurre a ese mandato que por muchas veces que te repitan, en demasiadas ocasiones eres incapaz de recordar: la lista de la compra. Para eso está la tecnología. Esta aplicación crea, básicamente, listas. Recordatorios de tareas laborales y personales a través del correo electrónico. Una de las ventajas es que, como todo en la Red, se pueden compartir. De esta manera el sentimiento de culpabilidad es doble: no solo eres consciente de que no estás cumpliendo, también lo son tus compañeros, amigos y familiares.

Divide tus tareas

El escritorio: Cada vez que te descargas un documento del correo profesional o te bajas una fotografía de la cuenta personal en lugar de clasificarlos o de eliminarlos, acabas acumulándolos en el escritorio hasta tal punto que es imposible distinguir la imagen de las vacaciones que tienes de fondo de pantalla. Para evitar el ruido en el monitor y, por tanto, la distracción, hay dos alternativas. Isolator solo te deja ver el documento de trabajo y esconde todas los iconos y aplicaciones. La segunda opción es convertir el iPad en un segundo monitor con Air Display 2.


Las redes sociales: Facebook, Twitter, YouTube y Gtalk son las alternativas laborales más consultadas. Una y mil veces picas aunque sepas que nadie ha actualizado su estado, tu genialidad en 140 caracteres aun no tiene respuesta o tu colega no te ha contestado en el chat. En este caso, existen restricciones para todo tipo de pecadores, incluso para aquellos incapaces de cumplir sus propios vetos. Cuando falla la voluntad aparecen las máquinas.

StayFocusd es una de las extensiones de Google Chrome más utilizadas. Permite fijar límites de tiempo en una lista negra de sitios distractores. Es tan sencillo como ir añadiendo urls y horas vetadas. Es decir: si decides que solo quieres consultar Facebook una hora al día, SOLO podrás consultar Facebook una hora al día. Si quieres violar tus propias restricciones tendrá que ser desde otro navegador. Lidiar con la culpa ya es otra cuestión.

Para los que no sean capaces de restringir por horas la procrastinación, la herremienta ofrece la Opción Nuclear: bloquea Internet durante la jornada de trabajo completa. Una medida menos indolora se consigue a través de las excepciones: se puede capar Twitter, pero acceder a listas de trabajo de la red social.

Antisocial, Freedom, Cold Turkey, LeechBlock y tal vez la más taxativa, SelfControl (aunque reinicies el equipo no podrás conectarte a las páginas bloquedas) son otras opciones con similares prestaciones y un único objetivo: que trabajes.

Los paseos, los cafés,...: Por el momento no se ha inventado un método para atarte a la silla. Lo que sí que existe es una alternativa para regular los descansos en el trabajo. Time Out programa los intervalos de tiempo necesarios para no perder productividad durante un día de trabajo. Pomodoro Timers, otra aplicación, propone además un esquema prestablecido por si dudas cuántas veces puedes parar y durante cuánto tiempo: 25 minutos de trabajo, cinco de descanso.

* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!

  • Comentar
  • Imprimir

Comentar Normas

Lo más visto en Verne