Da igual en qué ciudad o en qué país vivas: seguro que puedes celebrar el día de San Patricio en un pub irlandés. Y sabes que habrá un grifo de cerveza Guinness, mucha madera y música en directo o, al menos, discos de The Pogues y The Dubliners.
Pues bien, estos pubs irlandeses que están repartidos por todo el mundo se inventaron en los años 90.
Evidentemente, siempre ha habido pubs en Irlanda. Al menos, desde el siglo X, cuando abrió el que se ha documentado como más antiguo. Es el Sean’s Bar, de Athlone, que servía comida y bebida unos 800 años antes de que comenzara a elaborarse la cerveza Guinness.
Además, con las emigraciones del siglo XIX, los irlandeses abrieron pubs en todos los sitios en los que se instalaron, contribuyendo a que el día de San Patricio se convirtiera en un día de beber: tradicionalmente era una fiesta religiosa y todos los bares de Irlanda estaban cerrados. En la actualidad, la festividad, que se alarga cinco días, reporta a Dublín unos ingresos de 60 millones de euros, según recoge Slate.
Pero el concepto de pub tal y como lo conocemos se remonta a 1990, cuando Mel McNally fundó The Irish Pub Company. Este arquitecto dublinés supuso que los turistas que cada vez visitaban más Irlanda seguramente querrían volver a vivir la experiencia de beber a la irlandesa en sus países de origen, tal y como explica BBC. Es decir, la imagen de los pubs actuales es una reconstrucción pensada para exportar.
La cervecera Guinness no dudó en asociarse con la empresa desde el principio para contribuir a la presencia en todo el mundo de bares con su cartel en escritura ogam, un retrato de James Joyce enmarcado y al menos un camarero que habla con acento, aunque a saber si es de Cork o de Sydney.
Según datos de la propia empresa, The Irish Pub Company ha diseñado más de 2.000 pubs y ha construido otros 700 en más de 53 países, incluida España. El modelo ha sido tan exitoso que tiene competencia: Ol Irish Pubs y Love Irish Pubs, por ejemplo.
La compañía vende su “concepto de pub irlandés”, que ofrece seis estilos diferentes a partir de los que se puede trabajar: rural, céltico, victoriano, cervecería, tienda (muchos pubs también funcionaban como tienda hace años) y el más reciente, el gastro pub.
La empresa te asesora sobre cómo combinar la cultura irlandesa con la local, y te guía a la hora de escoger un nombre apropiado. Por ejemplo, si añades “& Son”, tu local parecerá más antiguo. También te aconseja sobre qué más puedes ofrecer a tus clientes, como música en directo. Por cierto, el mobiliario se fabrica en Irlanda. También viajan desde Dublín los asesores que te guiarán durante todo el proceso.
Por si te ha interesado el asunto y estás pensando en abrir tu Molly Bloom’s Pub para San Patricio de 2017 o quizás para el próximo Bloomsday, la compañía ha publicado una presentación de sus servicios en YouTube.
Pero es posible que más que interesarte, te haya causado rechazo. La empresa asegura que este concepto tiene “profundidad, cultura, tradición y autenticidad”, pero aun así ha recibido su buena dosis de críticas precisamente por contribuir a todo lo contrario. Por ejemplo, esta web dedicada a la cerveza se pregunta con ironía cómo es posible que nadie haya lanzado una cadena de pubs llamada McDonnells.
En Luck & The Irish, publicado en 2008, R. F. Foster habla del “marketing de lo irlandés”, que se remonta a los años 60. Los pubs son parte de una imagen de Irlanda que sugería caballos, colinas verdes, tradición y buen humor. “Irlanda ha sido uno de los primeros países en gestionar de forma consciente y profesional su imagen de marca”.
Foster también menciona a estas empresas que diseñan pubs irlandeses con sus estilos que “evocan la historia irlandesa” y que están presentes en lugares como Abu Dhabi, Reikiavik y Shanghái: “Ahora están comenzando a aparecer también en Irlanda”.
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