La filtración la semana pasada de una grabación de 2005 con comentarios machistas de Donald Trump ha generado una nueva oleada de repulsa hacia el candidato republicano a la Presidencia de EEUU, incluso dentro de su partido. Trump dijo cosas como que se siente “automáticamente atraído” por las mujeres “bellas”. “Directamente empiezo a besarlas”, le contó al presentador Billy Bush. “Cuando eres famoso, te dejan hacerles de todo. Agarrarlas por el coño. Lo que sea”, añadió.
Cientos de miles de mujeres estadounidenses -y no solo-, han compartido historias de violencia y acoso sexual comparables al relato del que pretende ser su presidente con la etiqueta #NotOkay (no vale). La impulsó la escritora Kelly Oxford a través de Twitter el viernes y no ha dejado de recibir contribuciones.
Oxford empezó la campaña en redes contando el primer caso de acoso que vivió, a los 12 años, e invitó a más mujeres a contar el suyo. "Si nadie participa lo quitaré", pensó. Casi 10 millones de usuarios habían visto su mensaje dos días después, como mostró este domingo.
Women: tweet me your first assaults. they aren't just stats. I'll go first:
— kelly oxford (@kellyoxford) 7 de octubre de 2016
Old man on city bus grabs my "pussy" and smiles at me, I'm 12.
Mujeres: tuitead vuestros primeros asaltos. No son solo estadísticas. Empezaré yo: un hombre me coge del "coño" y me sonríe. Tengo 12 años.
Por si uno no fuese ejemplo suficiente, Oxford contó hasta cuatro más. Un niño también le metió mano en clase de teatro cuando tenía 13 años. El tercer caso fue cuando un dermatólogo le hizo desnudarse en el armario de su consulta, cuando tenía 14. Con 16, un joven de 25 entró en el servicio de mujeres, la empujó en un lavabo y le preguntó si sabía cómo era una violación. Un amigo de él le sacó de allí. Con 15 tuvo que ir al hospital por un ataque de ansiedad y taquicardia. Estaba sin camisa para que le hiciesen un electrocardiograma. Dos médicos, que no le estaban tratando, se pararon a mirar. Uno de ellos le guiñó un ojo.
Uno de los casos que más comentarios ha generado ha sido el que compartió la actriz Amber Tamblyn este domingo, antes del debate electoral estadounidense. Una expareja suya le hizo precisamente eso que comentaba jocoso Trump: la agarró por los genitales y por el pelo y se la llevó de un club "como si le preteneciese, como si fuese un trozo de basura". En menos de 24 horas su post en Instagram ha acumulado más de 30.000 me gusta.
Tengo que contaros una historia. Con el amor y el apoyo de mi marido, he decidido compartirla públicamente. Hace mucho tiempo que terminé una relación emocional y físicamente abusiva con un hombre con el que había estado algún tiempo. Una noche estaba en Hollywood en un concierto con un par de amigas para escuchar a un DJ que nos gustaba a todas. Yo sabía que había una posibilidad de que mi ex apareciese, pero me sentía protegida con mis chicas alrededor. Sin entrar en todos los detalles, mi ex sí apareció y vino hacia mí entre la multitud. Es un tipo grande, más alto que yo. En el momento en que me vio, me cogió con una mano por el pelo y la otra mano la metió por debajo de la falda y me agarró por la vagina -¿mi coño?- y me levantó del suelo, literalmente, y me llevó, como algo de su propiedad, como un pedazo de basura, fuera del club. Sus dedos estaban prácticamente dentro de mí, su otra mano bien agarrada en mi pelo. Grité, pataleé y lloré. Me llevó así, a volandas, a través de toda la sala, empujando a la gente que se encontraba a su paso hasta que llegó a la puerta principal. Mis amigas corrieron tras él, tratando de detenerlo. Llegamos a la puerta principal y gracias a Dios sus hermanos también estaban allí e intervinieron. En la refriega por soltarme se agarró a mi ropa, tratando de aferrarse a mí, gritándome, y me arrancó el collar de mi abuela que llevaba puesto. El resto de la noche está borrosa, no la recuerdo. ¿Cómo llegué hasta el coche? ¿Cómo me alejé de él esa noche? Nunca volví a por mi collar. Esa parte de mi cuerpo, que el candidato presidencial de Estados Unidos Donald Trump recientemente ha descrito como algo por donde le gusta agarrar a las mujeres, la tuve magullada por la agresión de mi novio al menos la siguiente semana. Durante un tiempo me costaba ponerme pantalones vaqueros. No podía dormir sin una almohada entre las piernas para evitar roces. A día de hoy recuerdo ese momento. Recuerdo la vergüenza. Me da miedo que mi madre lea este post. Me da aún más miedo de que mi padre conozca esta historia. Le rompería el corazón. No podría con eso. Pero me entendéis, ¿verdad? Necesitaba contaros una historia. Disfrutad del debate de esta noche.
Según la ONU, una de cada tres mujeres es víctima de violencia física o sexual, y la mayoría de ellas lo son a mano de alguien cercano. Con ese dato no es extraño que Oxford se convirtiese en trending topic con su iniciativa en varios países angloparlantes como Canadá, de donde es ella, y Australia. Estas son algunas de las historias que las usuarias compartieron:
@kellyoxford first: Breasts grabbed at Halloween party when I was 14. Ass grabbed when I was wedding dress shopping at 27.
— Laura Hazard Owen (@laurahazardowen) 8 de octubre de 2016
El primero: me agarraron el pecho en una fiesta de Halloween cuando tenía 14. Lo mismo con el culo cuando estaba buscando vestido de novia, con 27.
@kellyoxford @CherylStrayed soccer coach discretely groped my boobs while demonstrating how not to block someone in gym class. I was 13.
— Kate Spencer (@katespencer) 8 de octubre de 2016
El entrenador de fútbol me manoseó el pecho discretamente mientras demostraba en clase de gimnasia cómo bloquear a alguien. Tenía 13 años.
@kellyoxford 14, work experience at hospital. Alone in lab, Dr kept 'helping' me by pressing himself against me, running hands down my waist
— Jennine Khalik (@jennineak) 8 de octubre de 2016
Tenía 14 años cuando estaba trabajando en un hospital. Solos en el laboratorio, el doctor 'me ayudaba' apretujándose contra mí, poniendo sus manos en mi cintura.
@kellyoxford Optician fitting me for my 1st contact lenses "drops" one down my blouse, grabs, strokes my breast as he "saves" it. I'm 14.
— Paula Simons (@Paulatics) 8 de octubre de 2016
A un óptico, la primera vez que me pusieron lentillas, se le "cayó" una por dentro de mi camisa, metió la mano, me toqueteó el pecho para "salvarla". Tenía 14 años.
La masiva respuesta que recibió el llamamiento de Oxford recuerda a otros momentos en que las historias de acoso sexual se convirtieron en trending topic. El pasado mes de abril podían leerse a miles en español, con la etiqueta #MiPrimerAcoso, que lanzó la columnista feminista colombiana Catalina Ruiz-Navarro.
La manifestación contra la violencia machista que se celebró en México el pasado junio lo recuperó y volvieron a compartirse cientos de mensajes.
La misma etiqueta en portugués, #PrimeiroAsseido, agrupó los mensajes de mujeres brasileñas en octubre de 2015. Fue en respuesta a los comentarios machistas y pedófilos que le habían dedicado hombres brasileños a una concursante de Master Chef de ese país de apenas 12 años.
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