El 28 de octubre, la página de Facebook de PBS Newshour, publicó un video en el que Tim Gunn, coanfitrión del reality Project Runway, hace un llamado a los diseñadores de moda. “No hay razón para que las mujeres grandes no puedan lucir igual de fabulosas que las demás mujeres. Este es un problema de diseño y no de la clientela”, dice Gunn en la grabación que ha acumulado más de 5 millones de reproducciones en dos días. Estos son tres aspectos sobre la industria de la moda que el exdirector de Parsons, una de las escuelas de diseño más prestigiosas del mundo, resaltó en su mensaje.
1. A los diseñadores no les gusta vestir a los que superan la talla cero. En el video, Gunn señala que ama la industria de la moda estadounidense, pero esta tiene muchos problemas. Como ejemplo menciona el caso de la actriz Leslie Jones, quien tuvo que recurrir a las redes sociales para encontrar a alguien que la vistiera en el estreno de Cazafantasmas. Esto sucedió después de que ningún diseñador quisiera ayudarla por ser talla grande.
“La mujer estadounidense promedio usa una talla que oscila entre la 16 y la 18 (116 centímetros de busto, 98 centímetros de cintura y 123.5 centímetros de cadera). Es lo que la industria llama una mujer extra grande. Un término que a mí me gustaría borrar”, dice el profesor de diseño de moda. “He hablado con muchas personas en la industria sobre esto y la respuesta es: No estoy interesado en esas mujeres. Dicen que la talla extra grande es complicada, diferente y difícil y no existen dos tallas 16 iguales”.
It's so funny how there are no designers wanting to help me with a premiere dress for movie. Hmmm that will change and I remember everything
— Leslie Jones (@Lesdoggg) 28 de junio de 2016
Es tan divertido ver cómo no hay diseñadores que quieran ayudarme con un vestido para el estreno de una película. Hmmm eso cambiará y lo recordaré todo.
2. La estadounidense y la mexicana promedio no es talla chica. De acuerdo con Gunn, en Estados Unidos hay más de 80 millones de mujeres que usan esta talla. En los últimos tres años su presupuesto para comprar ropa ha aumentado, incluso más rápido que el de las mujeres que usan tallas reducidas. “Aun así muchos diseñadores se rehúsan a hacer ropa para ellas. Hacen como que no existen”, indica el también asesor de imagen.
Esta situación no es exclusiva de Estados Unidos. En México, de acuerdo con la Cámara nacional de la Industria del Vestido (Canaive), la talla grande es el promedio de las mujeres mexicanas. El cuerpo de las mexicanas de 18 a 39 años es de 97 a 104 centímetros de busto, 88.8 centímetros de cintura y de 100 a 105 centímetros de cadera, lo que corresponde a las tallas mediana y grande. Las medidas de una mujer que usa talla chica son de 85 centímetros de busto, 62 centímetros de cintura y de 85 a 90 centímetros de cadera.
3. Los diseñadores deben hacer ropa para tallas grandes, no agrandar las tallas chicas. “No estoy buscando que las marcas exclusivas solucionen este problema”, dice Gunn. “Es evidente que ellos no quieren que sus hermosas marcas se vean empañadas por los gustos de una mujer de talla 16. Este mensaje es para líneas más accesibles. Es tiempo de tomar acciones”. De acuerdo con Gunn, no se trata de hacer tallas más grandes, se trata de concebir otros diseños. La ropa debe adaptarse a la silueta, a las proporciones y ajustarse al cuerpo.
Desde 2014, marcas como Calvin Klein, Ralph Lauren, Mango y Levi’s comenzaron a lanzar líneas dedicadas a personas con curvas. Esta última lanzó en septiembre de este año la línea Shaping Plus en México, la cual fue creada para enfatizar y alargar la figura. “Las mujeres que usan talla extra grande merecen moda y opciones”, dice Gunn.
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