El nuevo capítulo en la guerra entre 'Saturday Night Live' y Trump son las parodias con mujeres

Solo dos mujeres tienen rango de ministro en el equipo de Trump y ninguna de sus carteras está entre las principales. Pero eso no impide que a los hombres del gabinete del presidente los puedan parodiar mujeres. Así ocurrió, por ejemplo, el pasado sábado en el célebre programa Saturday Night Live.

La cómica Melissa McCarthy realizó una parodia del jefe de prensa del equipo de Gobierno, Sean Spicer. El intento de irritar al presidente es doble. Por un lado, Trump mantiene una cruzada pública con el programa, al que ha criticado en multitud de ocasiones sin que Alec Baldwin, su imitador habitual, haya bajado su tono contra el político.

Por otro, la mofa de McCarthy a Spicer molestó especialmente a su equipo por el hecho de venir de una mujer. Según recoge la revista Politico, al entorno del mandatario no le hizo gracia que una actriz interpretase a su jefe de prensa porque “no le gusta que su gente parezca débil”. Fue un motivo suficiente para que en Twitter pidieran un elenco de mujeres interpretando a los asesores presidenciales.

Tras la intervención de McCarthy, algunos usuarios de redes sociales propusieron al programa que la próxima sketch para el equipo del presidente corriera a cargo de otra mujer, Rosie O’Donnell. Una de sus sugerencias era que parodiara a Steve Bannon, consejero y estratega de Trump y antes responsable de la web sexista y racista Breibart News, en la que se publican artículos con títulos como ¿Prefieres que tu hija sea feminista o que tenga cáncer?.

Un usuario de Twitter hizo un montaje entre la cómica y Bannon,  y ahora ella se lo ha puesto de avatar en su perfil, que cuenta con más de 900.000 seguidores:

La humorista Rosie O’Donnell ha participado como actriz en películas y series estadounidenses y ha sido presentadora de televisión. Desde hace años, también mantiene un enfrentamiento abierto con el ahora presidente de Estados Unidos. El desencuentro comenzó en 2006 cuando ella le criticó por no retirar el título de Miss Estados Unidos a Tara Conner después de que esta reconociese que era toxicómana, según Los Ángeles Times. Trump llamó entonces “cerda” a la actriz.

Sus cruces de insultos han sido directos también a través de Twitter. En 2011, Trump la calificó como “perdedora” y ella le contestó que era “gilipollas”, como recoge la CNN en un resumen de sus conocidos choques.

En 2014 Trump resumió en un tuit lo que pensaba de ella: “Rosie es grosera, maleducada, ofensiva e idiota. Aparte de eso, ¡me gusta mucho!". En 2015, en un debate en Fox, le preguntaron sobre la forma de referirse a algunas mujeres con palabras como “cerdas gordas”, “perras”, “guarras” y “animales asquerosos”. El presidente respondió que “solo con Rosie O’Donnell”.

La burla de Chelsea Handler

La actriz y presentadora de televisión Chelsea Handler, que cuenta con un talk-show en Netflix, es otra de las enemigas declaradas de Trump. La reciente polémica que el presidente ha protagonizado en Twitter, al utilizar la cuenta oficial de la Casa Blanca a la hora de criticar a la cadena de tiendas Nordstrom, ha servido a Handler para crear una broma viral.

Trump mostró este martes su descontento cuando la empresa decidió dejar de vender la colección de moda de Ivanka Trump, argumentando un descenso de ventas en su firma textil. El Comité Federal de Ética estadounidense ha admitido estar recibiendo un "extraordinario número de llamadas" quejándose del uso que el político está haciendo de las redes sociales oficiales.

La humorista decidió posar frente a la sede del Gobierno estadounidense con bolsas de la tienda en Washington junto a dos amigos.

“Un gay, una judía y un musulmán se pasan por Nordstrom y luego van a la Casa Blanca para hacer un corte de mangas a Donald Trump”, dice el mensaje que ha acumulado 75.000 me gusta desde este jueves.

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