El jueves 22 de febrero, miles de personas salieron a la calle en defensa de las pensiones. Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Sevilla... Miles de jubilados se concentraron para expresar su enfado ante la ínfima revalorización de las pensiones, un 0,25%, por debajo de la subida del IPC.
Mientras transcurrían esas manifestaciones en toda España, Twitter estaba a otras cosas. Las concentraciones no fueron trending topic en ningún momento del 22 de febrero. "Cuando mis padres me dijeron ayer que irían a la protesta de pensionistas, les comenté: Pues no se ve gran movimiento en redes, no creo que haya gente. Me equivoqué. Y cuánto me alegro. Está la generación que sale a la calle y la otra, que tuitea (tuiteamos). Qué gran lección", comentaba la periodista Clara Campos en Twitter.
Cuando mis padres me dijeron ayer que irían a la protesta de pensionistas, les comenté: 'Pues no se ve gran movimiento en redes, no creo que haya gente'. Me equivoqué. Y cuánto me alegro. Está la generación que sale a la calle y la otra, que tuitea (tuiteamos). Qué gran lección.
— Clara Campos (@ClaraCamposRo) 22 de febrero de 2018
Las redes sociales no vieron venir la dimensión de las protestas, como tampoco lo hicimos los medios de comunicación. Estamos acostumbrados a que todas las manifestaciones vayan acompañadas de un hashtag especial, a que antes se difunda masivamente la convocatoria, a que todo Twitter esté comentando el tema... El guion del 22 de febrero era otro.
"Lo más importante ha sido el boca a boca. La mayoría de las gente mayor no usa las redes sociales", dice por teléfono a Verne Victoria Portas, portavoz de la Coodinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, el colectivo que convocó las protestas, apoyadas en algunos territorios por los sindicatos mayoritarios. Marea Pensionista o Yayoflautas son algunas de las agrupaciones que, bajo el paraguas de la Coordinadora, secundaron las manifestaciones. Tienen delegaciones repartidas por toda España.
Portas cree que el 22 de febrero tuvo tanto seguimiento porque se produjo una "tormenta perfecta".
- La diputada del PP en el Congreso de los Diputados Celia Villalobos dijo el 16 de enero en Los Desayunos de TVE que "hay ya un número importante de pensionistas que está más tiempo en pasivo, es decir, cobrando la pensión, que en activo, trabajando. Tenemos la obligación de decirles a los que hoy tienen 45 años: cuidado, preocupaos del ahorro".
- En los últimos días de enero, el Ministerio de Hacienda manda una carta a los pensionistas anunciando la subida del 0,25% de las pensiones.
- La ministra de Empleo, Fátima Báñez, aseguró el miércoles 31 de enero que "las moderadas subidas de pensiones de los últimos años, y lo digo con honestidad, han hecho posible que los pensionistas hayan mantenido durante este tiempo el poder adquisitivo".
- El 16 de febrero, seis días antes de la convocatoria, Gonzo entrevista en El Intermedio de La Sexta a Amparo Grolimund, una de las portavoces de los Yayoflautas Madrid.
Grolimund es, precisamente, la miembro de Yayoflautas Madrid que gestiona la página de Facebook. Tiene más de 14.000 seguidores. "Se han usado las redes para convocar para el 22 de febrero, pero no ha sido el canal principal. Aunque seamos mayores sabemos usar las redes, pero lo más importante para nosotros es el boca a boca", dice a Verne por teléfono.
La tormenta perfecta de la que hablaba Portas ha sido aprovechada por los colectivos de pensionistas para que sus reivindicaciones sean escuchadas. Pero antes han tenido que trabajar durante muchos meses. "Para que te hagas una idea, solo en la provincia de Pontevedra hemos repartido más de 5.000 dípticos. Esta ha sido nuestra movilización más multitudinaria. No creo que en las casualidades", añade Portas. Cada uno de los grupos provinciales y locales se ha reunido con asociaciones de vecinos y otros colectivos en los que participan pensionistas.
"Nos organizamos a través de Facebook, grupos de WhatsApp y hacemos reuniones por Skype cada dos semanas", dice Prudenci Vidal (67 años), de la Marea Pensionista en Barcelona. También utilizan el correo electrónico para organizarse y grupos de WhatsApp. Los diferentes colectivos que dan fuerza a este movimiento usan las redes sociales, pero ahí no está su público objetivo. Y no van a tuitear durante las manifestaciones.
El encargado de Twitter de Yayoflautas Madrid es Ovidio Bustillo, de 65 años. "Antes de entrar en la organización no hacía ni caso a Twitter. Ahora estoy enganchado", cuenta Verne por teléfono. La cuenta que gestiona tiene casi 20.000 seguidores. "Con Twitter no llegamos a los pensionistas, pero creo que es importante usarlo para que todo el mundo sea consciente del problema", añade.
La protesta frente al Congreso de los Diputados fue la más icónica. "Cuando vi la cantidad de gente que andaba en dirección al Congreso no me lo podía creer. Imaginaba que iban a otra cosa. Nunca ha habido tantas personas en alguna de nuestras manifestaciones", añade Bustillo. Asegura que muchos manifestantes se enteraron de las protestas gracias a sus nietos, que vieron las convocatorias en redes sociales.
INCREIBLE!!! LaPza. del Congreso repleta de personas jubiladas reclamando #PensionesDignas y el fin de la precariedad en concentración #22FYoVoy, cuando aun no son las 11, 30. pic.twitter.com/ryWDzYVWKj
— yay@flautas Madrid (@yayoflautas) 22 de febrero de 2018
La furia pensionista
"Ha sido casi espontáneo. Es el 15M de los pensionistas. Nos han presionado tanto que hemos terminado reaccionando. Y no solo luchamos por nuestra pensiones. También lo hacemos por las del futuro", dice Grolimund. Desde la Coordinadora Estatal, el portavoz del colectivo en Madrid, Leopoldo Pelayo, considera una "vergüenza" que haya "más de 4,5 millones de jubilados cuyas pensiones no alcancen el salario mínimo".
"Es una situación de deterioro muy importante. No hay soluciones de futuro. ¿Qué son dos euros de subida? La gente ha ido tomando conciencia, ha habido una organización desde las bases y se ha asumido en muchos territorios. Todo ello ha originado este desborde por el que nos seguiremos movilizando", añade Pelayo.
¿Pueden los pensionistas lograr que las pensiones suban más del 0,25%?
En este artículo, EL PAÍS analiza las posibilidades de que las protestas de los pensionistas mejoren las raquíticas subidas anunciadas. Tradicionalmente, las pensiones subían en España lo mismo que el IPC. Esa relación se quebró con la reforma de 2013. Desde entonces se aplica el Índice de Revalorización de las Pensiones que se creó en esa reforma. La referencia ya no era el IPC, sino la salud financiera de la Seguridad Social. Así, la subida mínima es del 0,25% (como este año) y la máxima el IPC.
"La Seguridad Social lleva en un déficit creciente desde 2011, hasta llegar a más de 18.000 en 2016 y, probablemente, en 2017. Esto ha hecho que la subida sea del 0,25% desde 2014. Es cierto que el propio Índice de Revaloración permite que las pensiones suban más de lo que lo hacen si el sistema recibe más ingresos, pero eso obligaría a un esfuerzo adicional cada año de 25.000 millones, según la Autoridad Fiscal", explica EL PAÍS.
El Pacto de Toledo es la subcomisión parlamentaria en la que se podría cambiar esta situación, pero "no hay avances significativos que lleven a pensar en un acuerdo rápido". Ya veremos si las manifestaciones del 22 de febrero repercuten en los negociadores.
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