Mark Zuckerberg ha testificado este martes 10 de abril por primera vez ante el Senado estadounidense con "el traje de pedir perdón". Así ha calificado The New York Times la indumentaria elegida por el fundador de Facebook para dar explicaciones por la fuga masiva de datos de la red social en el caso Cambridge Analytica. Porque, además de a sus respuestas, la prensa estadounidense ha prestado especial atención al traje azul marino, la camisa blanca y la corbata en un tono más claro de azul que el empresario ha lucido en el Capitolio.
De la camiseta gris al traje azul
Una de las cosas por las que es conocido es por vestir casi a diario camisetas grises de confección italiana de casi 300 dólares y vaqueros. Por lo que la comparación de la vestimenta habitual de Zuckerberg con ese traje azul marino ha sido inevitable.
En 2016, explicábamos en Verne que se trata de su forma de economizar decisiones, para compensar las muchas que toma como consejero delegado de una de las empresas más influyentes del mundo. Slate, en una postura más crítica, lo interpreta este martes como una actitud de "estoy demasiado ocupado cambiando el mundo como para preocuparme de mi aspecto".
"Su guardarropa casual denota arrogancia", coincide The New Yorker en su artículo publicado a raíz de la comparecencia de Zuckerberg ante los senadores estadounidenses. El éxito del fundador de Facebook ha convertido el conjunto de camiseta y vaquero "en el emblema de una nueva generación de alborotadores, tan aspiracional como lo era en su día los trajes hechos a medida", analiza The New York Times.
La forma de ver el mundo de Silicon Valley se diferencia a la del poder político a través de la ropa, pero Zuckerberg ha demostrado con su traje llegar al Capitolio "dispuesto a jugar con las reglas de Washington". Ese cambio de indumentaria es para la prensa estadounidense un gesto de humildad y respeto "tan poderoso como cualquier disculpa verbal" que haya pronunciado en esta comparecencia, destaca el periódico.
Antecedentes
Los medios sustentan su análisis en las escasas ocasiones anteriores que ha podido verse a Zuckerberg con traje.
Hasta ahora, habían sido siempre sus subordinados los que habían acudido a Washington a dar explicaciones relacionadas con Facebook. Este martes 10 de abril, en su primera comparecencia ante los senadores estadounidenses, el empresario ha lucido un traje, prenda que ya había utilizado para encontrarse con jefes de Estado: lo hizo en uno de sus encuentros con Barack Obama (aunque combinaba americana, camisa y corbata con vaqueros y zapatillas de deporte); al recibir en 2015 al presidente chino, Xi Jinping, en su visita a Estados Unidos; y en la reunión del G-8 en Francia de 2011, que presidía Nicolas Sarkozy.
También lo hizo el día de su boda con Priscilla Chan en 2012 y cuando declaró en 2017 ante un tribunal de Dallas, en el caso de presunto robo de propiedad intelectual de una de sus compañías, Oculus.
Zuckerberg junto a Sarkozy durante su asistencia al G-8 de 2011 organizado en Francia / BERTRAND GUAY/AFP/Getty Images
El color como imagen de marca
Un comentario habitual ha sido el color de la corbata de Zuckerberg. Es un tono "azul Facebook", destacan los medios, que han interpretado el gesto como parte de su imagen de marca, de igual modo que lo es el omnipresente gris de sus camisetas, recuerda The New Yorker.
La identidad corporativa en la corbata es para Slate "un detalle de narcisismo con el que Zuckerberg no está solo representando a Facebook. La propia compañía es un accesorio personal que lleva como una medalla colgada en su cuello".
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