Cuando se pone su traje, él es Spiderman y puede lanzar telarañas y trepar muros. Cuando se lo quita, es Tom Holland, un actor de 21 años que todavía tiene problemas para que le sirvan una cerveza: según ha contado Chris Hemsworth, el actor que encarna a Thor en Vengadores, era él el que tenía que pedirle las copas cuando salían después del rodaje. Y este es solo el problema menos serio al que se enfrentan las personas que aparentan menos edad de la que tienen.
"Cuando va completamente afeitado, Holland parece tener 12 años y en el bar no creen que tenga edad suficiente para pedir una cerveza, ¡así que tenenemos que pedir por él!", cuenta Hemsworth al diario británico Daily Star. "A pesar de que podría ser un Vengador y ayudar a salvar el mundo, no parece tener edad para pedir una birra".
Tom Holland suele ser objeto de bromas en internet debido a su apariencia, alimentadas incluso por el resto del elenco del universo Marvel. Durante la promoción de Civil War, Anthony Mackie y Sebastian Stan (Halcón y el Soldado de Invierno) bromearon con que, cada dos horas, Holland tenía que hacer una pausa para tomarse su cartón de zumo. Hermsworth lo achaca al aspecto juvenil de Holland cuando va afeitado, algo que ocurre a muchas personas: en este reportaje de Verne, 14 jóvenes nos contaron problemas similares, incluso teniendo más años que el nuevo Spiderman.
Quedarse sin alcohol, sin poder comprar tabaco o sin poder entrar a discotecas son algunos de los problemas más frecuentes a los que se enfrentan las personas con apenas barba o entre las que aparentan menos edad, aunque también son los menos serios: según el dossier Los perfiles de la discriminación en España, del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la edad es, después del sexo, el motivo de discriminación más frecuente. El 10,3% de la población señala haberse sentido discriminada por su edad, y el segmento donde este porcentaje es más elevado es el que corresponde a las edades comprendidas entre 16 y los 29 años.
"La imagen es siempre el primer impacto que recibimos de una persona y a través del cual emitimos el primer juicio", explicaba a Verne Toñi Jara, profesora universitaria de asesoría de imagen personal y empresarial en la Universidad Católica de Murcia, en un reportaje sobre los problemas de aparentar menor edad. "En un primer momento puede generarse una imagen equivocada por la edad. Sin embargo, ese primer juicio, igual que es el que más rápido se genera, también puede corregirse rápidamente".
En España ocurre en todos los sectores, aunque tal vez el caso más conocido de los últimos años sea el de Errejón y las bromas sobre su apariencia. "Especialmente de cara a puestos públicos, la gente que piensa que es demasiado joven hace por envejecerse si puede", contaba a Verne Luis Puchol, consultor de Recursos Humanos y autor de libros como Dirección de Recursos Humanos o El libro de la entrevista de trabajo. "Felipe González se tintaba las canas de las patillas para aparentar más edad. Otros optan por la indumentaria o por la barba".
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