El culpable de una violación es siempre el violador. Esto, que debería ser una obviedad, no lo es para el 50% de los hombres españoles. Según la primera Encuesta de Percepción Social de la Violencia Sexual, presentada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad este 5 de junio, la mitad de la población masculina cree que el alcohol es, a menudo, el causante de que un hombre viole a una mujer.
En ocasiones seguimos oyendo comentarios que tratan de culpabilizar a la víctima de una agresión o abuso sexual. Lo pudimos ver durante el desarrollo del juicio de La Manada, cuando se cuestionó si la joven había bebido o por qué iba sola.
La culpabilización de la víctima es un proceso del que se habla a menudo usando la expresión en inglés victim blaming. En muchas ocasiones, después de que trascienda uno de estos casos, resucita un clásico de Internet que no está de más recordar tras ver los resultados de la encuesta del Ministerio de Sanidad: el gráfico que recuerda quién tiene la culpa de una violación.
Otra versión del gráfico, popularizada tras conocerse, en 2016, la sentencia por la violación de una joven universitaria que fue hallada inconsciente en Estados Unidos.
Este gráfico circula por la red desde hace años en diferentes idiomas y formatos –algunas llevan circulando desde 2011, como esta–. Últimamente, una de las más populares ha sido una adaptación de Moderna de Pueblo, publicada durante el proceso judicial de La Manada.
El estudio de Percepción Social de la Violencia Sexual recoge los resultados de 2465 encuestas. El 50% de los hombres entrevistados opinan que el alcohol puede ser el causante de que un hombre viole a una mujer; pero el dato no es mucho mejor en las encuestas a mujeres: en su caso, un 45,6 % están de acuerdo con esa afirmación.
El estudio del Ministerio también pregunta “si una mujer que vista de forma provocativa no debería sorprenderse si un hombre intenta obligarle a mantener relaciones sexuales” o “si una mujer es agredida sexualmente estando borracha tiene parte de la culpa por haber perdido el control”. Un 14% de los hombres respondieron afirmativamente a la primera pregunta, y un 15% a la segunda.
La culpabilización a la víctima es un problema estructural que se da incluso en campañas institucionales contra la prevención de la violencia machista. Históricamente, muchas de estas campañas se han dirigido la víctima, dejando caer la responsabilidad de arreglar la situación en la persona agredida. No todo es malo en el estudio del ministerio de Igualdad: El 77% de los entrevistados considera que es más importante educar a los hombres a no agredir que enseñar a las mujeres a evitar las situaciones de riesgo.
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