Hay muchas maneras de observar la belleza de los paisajes mexicanos, ya sea en fotografías o en secuencias de video. Pero hay técnicas que permiten observar detalles que se pueden escapar en una primera mirada. El timelapse o secuencia en cámara rápida es la técnica que usaron un grupo de cineastas para retratar diversos paisajes mexicanos.
Julian Stubbs, productor de Timelapse México, cuenta a Verne que él y un grupo de amigos decidieron especializarse en esta técnica para la creación de una serie llamada Intervalos. “Son exploraciones del territorio mexicano natural y urbano para que a través de herramientas tecnológicas y narrativas podamos contar esos sitios y verlo con otros ojos”, dice vía telefónica.
Su más reciente entrega, Xinantécatl, es un retrato del Nevado de Toluca, un volcán que cuenta con dos cuerpos de agua ubicados a 4.680 metros de altitud. “Notamos que tiene características que parecen fuera de este mundo. Con esta visión, podemos alejarnos de lo mundano y vernos a nosotros mismos en otra perspectiva en torno al cosmos”, comenta.
Como parte de esta serie también realizaron una visita al Citlaltépetl, el Pico de Orizaba. Esta es la montaña más alta del país y se ubica entre los Estados de Puebla y Veracruz. “Dependiendo de la grabación nos toma varias visitas poder tener listo el material”, detalla Stubbs. “Tuvimos que pernoctar y nos moríamos de frío, pero vale la pena ver las estrellas”.
La Biblioteca Vasconcelos fue otro de los lugares para experimentar con la luz y el tiempo a través de un paseo por sus pasillos en un día completo hasta que cierra sus puertas. “Es un lugar increíble para llevar las herramientas”, dice Stubbs.
Paseo de la Reforma, una de las vialidades más célebres de la capital mexicana, también cuenta con su propio material. El tráfico vehicular, los paseos ciclistas, las personas que recorren esta calle, las manifestaciones y los monumentos son solo algunas de las cosas que se pueden apreciar de otro modo cuando se aplica velocidad a una cámara.
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