Luis Damián Moreno llegó a China hace tres años para escribir su tesis doctoral. Ahora es una estrella en Douyin, una red social de vídeos cortos que cuenta con más de 400 millones de usuarios en el país asiático. El contenido que publica ha logrado conectar con los jóvenes por su acierto en captar los gustos locales, algo que ha aprendido gracias a una inmersión en la cultura del país desde incluso antes de vivir en Pekín. En ocho meses en Douyin (TikTok en su versión internacional, tras su fusión con musical.ly), Moreno cuenta con 3,9 millones de fans y es el cuarto usuario extranjero más seguido en esta red social.
Moreno, de 27 años y nacido en Orihuela (Alicante), ha triunfado en Douyin con vídeos de entre 15 y 20 segundos en los que modifica, en mandarín, las letras de canciones chinas con un tono humorístico, generalmente reflejando en ellas sus experiencias personales o con guiños a la cultura y gastronomía locales. Los múltiples efectos divertidos que la aplicación permite añadir a los vídeos hacen el resto.
Un caso en el que Luis adapta la letra de una canción china. Esta vez el tema es sobre cómo un extranjero se ha adaptado al modo chino de vivir
“La verdad es que aún no me lo creo”, explica Moreno en la cafetería de la Universidad de Lenguas Extranjeras de Pekín, de la que aún es estudiante. Su romance con Douyin empezó precisamente allí, cuando varias periodistas locales le hablaron de la explosión de esta aplicación en China y sus posibilidades. Moreno ya había participado en algunos programas de televisión, lo que le ha hecho que conceda algunas entrevistas.
Empezó con vídeos cantando con un ukelele (la música, además de los videojuegos, es su pasión) y su primer viral llegó gracias a un minitutorial en el que enseñaba cómo pronunciar en mandarín parte del éxito Despacito, de Luis Fonsi, a modo de transliteración fonética. El vídeo sumó casi dos millones de reproducciones. Probó después con pequeñas píldoras para aprender español, por ejemplo con la pronunciación de la doble erre, un sonido endiablado para los chinos que estudian el idioma de Cervantes.
Vídeo para enseñar a los chinos cómo cantar parte de Despacito con el que logró casi dos millones de reproducciones
Pero lo que él llama “el despegue” ocurrió este julio con un vídeo en el que, por primera vez, cambió parte de la letra de una canción china para explicar sus vivencias en el país asiático. “Te lleva un tiempo detectar con qué se ríen los chinos, hay que entender bien la cultura”, dice Moreno, que además de los tres años en China estudió mandarín otros tantos en Madrid. Su mujer, de nacionalidad china, y el círculo de amigos de este país que tuvo tanto en España como en Pekín le ayudaron a comprender mejor un humor que por lo general dista mucho de los estándares occidentales.
“Se ríen con los cambios, lo inesperado, lo diferente. Un extranjero en Douyin puede sorprender no porque hable un mandarín perfecto –hay muchos que ya lo dominan- sino por conocer bien la cultura. A mi me encanta, la disfruto y se nota”, explica. Su fórmula, centrada en el humor, en ser más actor que cantante y en jugar con estos pequeños gags, ha funcionado: algunos vídeos han alcanzado hasta 50 millones de visualizaciones.
El siguiente vídeo es el primero en qué modificó la letra de una canción china para adaptarla a su vida personal con un tono de humor.
"Cuando llegué a China me di cuenta de lo que significa... grande
Cuando comí huevo milenario me di cuenta de lo que significa... sabroso
Cuando pedí comida a domicilio me di cuenta de lo que significa... rápido
Cuando estudié chino me di cuenta de lo que significa... difícil"
Este vídeo es el primero en el que modificó la letra de una canción china para adaptarla a su vida personal con un tono de humor
“Lo bueno de Douyin es que su algoritmo, pese a ser bastante aleatorio, expande de forma exponencial tu contenido si tienes un gran porcentaje de me gusta sobre el total de visualizaciones o si los usuarios llegan al final del vídeo. No hay que ser famoso para tener seguidores, solamente crear vídeos que sorprendan”. Dedica en torno a un día para cada uno y publica entre dos y tres por semana. Incluso su familia española ha participado en algunos.
En este vídeo, Luis está en teoría jugando al mahjong, juego muy típico en China, junto a su familia
Consciente de las críticas que la aplicación recibe por fomentar el contenido vacuo, Moreno defiende que al menos no es una red social donde se fomente el odio. “La gente es muy agradecida. El 99% de los comentarios son positivos: te dan su punto de vista, te halagan o te preguntan cosas, pero no hay hate alguno. Solamente con leerlos te animas a querer continuar”.
Los ocho meses en Douyin han cambiado su vida. “Antes solamente pensaba en mi Doctorado y en la posibilidad de ser profesor de Universidad para enseñar español en China. Con esto he descubierto un mundo nuevo y, quién sabe, quizás algún día puedo servir de puente para acercar la cultura española y la china”.
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