K-pop, sudor y lágrimas: así fue el concurso más importante en España del pop coreano

Cientos de fans se reúnen en Madrid para ver este espectáculo con coreografías imposibles y trajes fabulosos

  • Comentar
  • Imprimir
D2Soul, unas de las finalistas en la categoría de baile
D2Soul, unas de las finalistas en la categoría de baile.

Aunque cada cierto tiempo los "uf qué calor", los abanicos y las botellas de agua de litro nos recuerdan el tema de la semana, esa ola de calor que ha puesto a España en ebullición, los cientos de personas que se congregan este sábado a mediodía a las puertas del teatro EDP Gran Vía hablan de otra cosa. Y en otro idioma: en concreto, en coreano. Este sábado se ha celebrado una nueva edición del Concurso K-Pop España, la cita más importante de pop coreano de nuestro país que selecciona a los mejores grupos y solistas en las categorías de canto y baile. Aunque en España el K-Pop pueda parecer un estilo de música minoritario ya que no aparece tanto en radio y televisión, sí que cuenta con una comunidad fiel, que crece sobre todo en Internet.

“Llevamos aquí desde las nueve menos cuarto. Tenemos dos grupos de amigas que compiten, venimos de Valencia y queríamos verlas en primera fila”, explican Sheila, Laura y Paula, las más madrugadoras y las primeras de la larga fila que poco a poco se ha ido formando en la Gran Vía. A una de ellas le enganchó al K-Pop la reproducción automática de YouTube. A las otras dos, una prima en común que ya bailaba este estilo musical que combina el ritmo pop con espectaculares coreografías y una estética alucinante. “¡Mañana nos vamos a Corea!”, gritan entusiasmadas. Las tres han aprovechado que el avión sale el lunes desde el Aeropuerto de Barajas para ver el Concurso de K-Pop y animar a sus amigas.

La cola para asistir al concurso, en plena ola de calor. Kike Para

En la cola el uniforme es claro: camisetas de los grupos punteros de este estilo, como BTS o Black Pink, auriculares y los folletos del concurso agitándose delante de las caras sudorosas.

Se acercan las doce, hora del inicio del espectáculo, y el calor no deja de aumentar. Igual que la fila, que ya da la vuelta a la manzana. “El año pasado no había nadie en comparación con este”, se lamenta Laura, una chica que confiaba en coger un buen sitio. Ella llegó al K-Pop gracias a Internet y poco a poco va introduciéndolo al resto de su familia. “Yo le pongo a mi madre las listas de reproducción que tiene Spotify y luego la veo escuchándolas y cantándolas. Solo quiero que al final se venga conmigo de concierto”. YouTube y redes sociales son los temas más escuchados en la cola y también el vehículo de la enorme expansión de este fenómeno cultural en todo el mundo. En España, el aumento de seguidores llegó con el Gangnam Style de PSY en 2012 y no ha dejado de crecer desde entonces. Las comunidades de fans se organizan en Twitter, Whatsapp, en centros coreanos y, en Madrid, zoonas como Nuevos Ministerios, Plaza España o El Retiro, donde los aficionados al K-Pop se reúnen para ensayar.

Silvia, Ángel, Fabio y Luis, uno de esos grupos de amigos que han nacido alrededor de esta música, acuden como espectadores desde hace cuatro años al Concurso de K-Pop: “Es como una tradición”, dicen. Destacan las coreografías innovadoras, la musicalidad del idioma y la riqueza de la cultura coreana como algunas de las razones que les llevaron a ser aficionados al K-Pop. Aunque, como apunta Silvia, detrás de los colores vistosos y la estética también se esconde una parte menos brillante: “Trabajan muy duro y también hay mucha explotación. Muchos grupos que tienen un listón muy alto y si no lo pasan se quedan”. La problemática que cuenta no es nueva, ya que, en el mundo del K-pop, el estrés está a la orden del día. Los grupos son gestionados por grandes agencias, que preparan durante años a los aspirantes a estrellas. Y una vez son famosos, se les somete a un escrutinio constante, sin posibilidad de cometer escándalos ni dar pasos en falso.

¿Y cuál es vuestra banda favorita? “La mía”, responde Silvia, “‘Girl Generation, el grupo de chicas de la nación. Son mis niñas”.

La fila avanza y pasamos al vestíbulo del teatro donde tres mujeres aguardan para entrar. Son casi las doce y los nervios y los gritos de emoción aumentan. Patricia de 30 años, Julia de 24 y “yo soy Yolanda”, se presenta. “Estoy estudiando cuarto de coreano. ¿Edad? 49 años”, dice orgullosa. Al igual que Yolanda, muchos de los fans del K-Pop se lanzan a aprender el idioma. Según explicaba el Centro Cultural de la Embajada de Corea del Sur en España, en los últimos años han recibido “el triple de solicitudes de españoles que desean aprender coreano” de las que pueden atender.

A las doce en punto comienza el certamen, que arranca con un vídeo saludo de la banda Monsta-X que horas después celebraban un concierto ante miles de fans en el Palacio de Vistalegre. Esta boy band es una de las más famosas de Corea y el año pasado ya estuvo en la capital, donde colgó el cartel de no hay entradas. La youtuber coreana Jini Channel, que cuenta con más de medio millón de suscriptores en su canal, ejerce de maestra de ceremonias de un espectáculo que en sus dos horas de duración no deja de arrancar los gritos del público.

Son cinco actuaciones de canto, cinco de baile y solo dos ganadores. En la categoría vocal, el primer premio ha sido para la cantante Law, que ha interpretado Solo, y en baile el grupo The Bratz, con la canción de Black Pink Kill this love. A la salida del teatro, decenas de seguidores esperan para hacerse una foto con las ganadoras. Marta y Martí tienen más suerte. Ellos, que nunca habían escuchado K-Pop antes, (“bueno, yo vi un videoclip una vez", dice Marta), son amigos de la ganadora. “¡Viva Law, aquí venimos a dar support a la ganadora! Es una diva, lo hizo genial”, gritan.

En la calle, los debates son intensos. “Madre mía, ha estado reñido”, “las primeras han sido brutales”, “este año ha habido mucho nivel vocal”, se escucha en las escaleras. Tres chicas pasan corriendo por mi lado. Son las primeras de la fila. “‘Nuestras amigas han quedado segundas!”, exclaman. De camino al metro me encuentro con Aries, la participante en el concurso de canto que ha quedado en segunda posición. Va acompañada de sus tías, que se refugian del sol con el cartel del premio. “Aries es muy artista y si esto es lo que le gusta, adelante”. “¿Os vais ahora a celebrarlo?” “Sí, y si perdía también lo íbamos a celebrar”.

[Si te das prisa, puedes ver cómo vivimos este evento en los stories de nuestra cuenta de Instagram]

* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!

  • Comentar
  • Imprimir

Comentar Normas

Lo más visto en Verne