Consejos de personas que estudian la carrera a distancia para quienes hacen selectividad este año

Este es un final de curso atípico. Este martes ha arrancado en Navarra la selectividad, ahora llamada EBAU. La Comunidad foral es la primera que inicia estos exámenes de acceso a la universidad, y las últimas serán La Rioja y Cantabria, que la celebran el 8 y 9 de julio, (aquí puedes ver el listado de fechas del resto de comunidades). Los alumnos de segundo de bachillerato abandonaron las aulas el pasado mes de marzo debido a la crisis sanitaria por el coronavirus. A partir de entonces, estudiaron las últimas lecciones del temario desde sus casas, a través de las pantallas. Y ahora se reencuentran con las aulas y con sus compañeros para los exámenes, aunque la situación tampoco será como la previa a la pandemia, ya que el Gobierno ha decretado unas medidas de seguridad reforzadas que consisten en uso de mascarilla, distanciamiento social y aulas desinfectadas.

Estudiar en soledad no es igual que hacerlo en grupo. Eso lo saben quienes han decidido hacer su carrera en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Hemos preguntado a cuatro personas que han elegido esta modalidad de aprendizaje cómo se organizan y qué consejos darían a los alumnos que este año tienen que preparar así sus exámenes:

Separar espacios de trabajo

La estudiante de Filosofía Natalia Sánchez, de 25 años, afirma que “muchas veces se hace bastante pesado que el propio ambiente de tu casa sea también un lugar para el estudio”. Durante el confinamiento, separar espacios de estudio es uno de los problemas que más han acusado los estudiantes. No todas las casas cuentan con el espacio suficiente como para poder diferenciar ambientes pero, para Pablo Feito, estudiante de Matemáticas de 27 años al que solo le queda el TFG, “lo ideal es tener un lugar que esté dedicado al estudio”. “Si estás tratando de hacer cosas en el mismo lugar que ves la televisión es mucho más difícil concentrarse y se termina yendo poco a poco a mal”, cuenta. Feito era consciente de este problema durante su carrera y por eso normalmente acudía a bibliotecas. “Siempre que tenía exámenes, aunque sé que también debería de haberlo hecho durante el curso, me iba a estudiar ahí”, explica.

Sin embargo, muchos jóvenes no han podido acudir a estos centros ya que estaban clausurados durante el confinamiento. Otro alumno que se acaba de terminar la carrera de Estudios Ingleses, el madrileño Jesús Hernández, de 26 años, sostiene que para él también era necesario “crear un ámbito diferente”, aunque optaba por otra solución, aplicable en estos días de adaptación a la nueva normalidad: estudiar en bares o cafeterías. “Me concentraba mejor en otro entorno y con un poco de ruido de fondo”, explica.

Encontrar apoyo en otros alumnos

En carreras a distancia o semipresenciales, muchas veces los alumnos ni siquiera se ponen cara o nombre entre sí. Esto hace que, según Feito, encarar el estudio a veces “sea muy duro porque no tienes con quién hablar”. En el caso de los jóvenes ahora se enfrentan a sus exámenes, la situación es un poco más sencilla, ya que antes del confinamiento sí que acudían a clase con otros alumnos. Por ello, el estudiante de Matemáticas insiste en la importancia de apoyarse en ellos aunque sea en la distancia, a través de WhatsApp, llamadas, e incluso quedadas por Zoom o Skype.

Álvaro Suárez, estudiante de Física de 24 años nacido en Oviedo, decidió por este motivo animarse a conocer a otros estudiantes en su misma situación. “Me sirvió mucho estar dentro de un grupo que gente de la UNED había hecho en Telegram”, sostiene. “A la hora de enfrentarte a algo, cuando lo haces con apoyo de los compañeros siempre resulta más sencillo”, explica Suárez. Hernández resalta también la idea de “encontrar una persona de referencia en la que te puedas apoyar”. En su caso, según explica, ha “tenido la suerte de cursar parte de las asignaturas” con la ayuda de un profesor de su antiguo instituto ya jubilado.

Que no te pueda la pereza: lo mejor es estudiar con tiempo

Este consejo es aplicable especialmente para alumnos que ya están cursando la carrera y tienen exámenes en julio. Los de selectividad que se examinan estos días lo tienen más difícil. Para Feito planificar un horario es fundamental para llegar a conseguir unos buenos resultados. “El problema que he tenido al estudiar a distancia es que, como no te reclaman de manera presencial, vas evitándolo y los días van pasando sin estudiar”, explica. Para evitar esta dejadez, este estudiante se imprimía cada mes un calendario donde apuntaba las tareas que tenía que realizar. Para la estudiante riojana de Filosofía Natalia Sánchez, de 25 años, la organización también ha sido clave a la hora de enfrentarse a su carrera. “Yo preveo muchísimo y trato de ponerme desde mucho antes, porque si no luego se te mezcla con otros proyectos y tienes que acabar metiéndote el atracón”, explica.

Qué hacer cuando queda poco tiempo

Para aquellos alumnos de Navarra que ya hayan comenzado con los exámenes (su selectividad es del 23 al 26 de junio) o que estén próximos a hacerlos como en Asturias o Euskadi (ambas comunidades la acogen del 30 de junio al 2 de julio) también hay ciertas pautas que se pueden aplicar. El estudiante de Matemáticas afirma que lo importante es “dedicarle las horas que haga falta, quitándolas de ocio pero jamás de sueño, porque luego pasa factura”. Otra clave fundamental para él es cribar bien la materia que se puede abordar. “Hay que ser realistas con los tiempos. Es mejor seleccionar ciertos temas y estudiárselos en profundidad que intentar estudiar todo y enterarse a medias”, sostiene. Para Hernández, en estos últimos momentos también es clave contar con la ayuda de internet, siempre buscando fuentes fiables. “Antes de pegarte con un libro tú solo es mejor irse a YouTube, que hay vídeos maravillosos de los que se puede tirar. Yo en mi carrera de Física he aprendido muchísimo gracias a canales como QuantumFracture o Javier Santaolalla”.

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