Un 'Equipo de investigación' en busca de calcetines robados: la extremeña que parodia programas y 'realities'

Irene Ramírez (Mérida, 24 años) es una periodista y community manager que durante el confinamiento ideó una manera para divertirse: hacer parodias de programas de televisión. Mirando a la cámara, empieza: “Un delincuente en busca y captura. Una familia sin respuestas. Vamos tras la ladrona de calcetines”. En este vídeo, que en tres días ya llevaba más de 600.000 reproducciones en su cuenta de Twitter, imita a Equipo de Investigación. También ha parodiado a La casa de mis sueños o Sí, quiero ese vestido. Éste, hasta ahora, es el más visto, con más de 670.000 reproducciones en Twitter.

Actualmente, Ramírez vive en Madrid, pero durante el confinamiento volvió a la casa de su familia en Mérida. En esta situación y después de ver “todos los programas de Divinity” -como explica en la primera de sus parodias, en que dos hermanas pelean por un cargador-, empezó a imitar algunos programas del canal, para después añadir espacios de otras cadenas. “En ese momento de parón absoluto, teníamos más tiempo para explorar hobbies, pasiones, y entonces me puse a experimentar con eso”, explica Ramírez a Verne por teléfono.

La periodista sube los vídeos a varias redes sociales, como Instagram o TikTok, pero donde ha tenido más éxito ha sido en Twitter. Ahí le siguieron los perfiles de Equipo de Investigación y de Divinity, y las reproducciones sobrepasan las centenas de millares. Su repertorio de parodias va desde programas de reforma hasta vestidos de novia. El que más le gustó hacer ha sido el último que ha subido a redes, el de Equipo de Investigación: “Creo que es un programa muy mítico. ¿Quién no ha imitado alguna vez la voz de Gloria Serra? Es algo que está en nuestro imaginario colectivo”. Hasta ahora son cinco los vídeos publicados, pero Ramírez quiere hacer más. “Me van viniendo las ideas poco a poco. Mañana me levanto y a lo mejor digo hoy, programa de tartas o me apetece hacer Forjado a fuego”, explica la creadora.

Para grabar sus programas, Ramírez aprovecha todo lo que tiene a mano. Sábanas y edredones se convierten en vestidos de novia, su garaje es la próxima casa de sus sueños y hasta su madre ya le ha ayudado a filmar alguna de sus parodias. El proceso lleva tiempo. A veces puede tardar hasta seis horas en grabar, locutar y editar el vídeo. Ramírez confiesa que se divierte mucho capturando las imágenes con su móvil, pero que es a la hora de la edición cuando deja rienda suelta a su imaginación: “Es parte del reto. Cómo hacer que una chica con un edredón de vestido de novia sea mínimamente creíble”.

La similitud con los programas reales viene en los detalles. En su parodia del programa de reforma, la pareja tiene una historia de cómo se conocieron: se encontraron en el parque mientras ella sacaba el perro. También menciona la fijación con los espacios abiertos que tienen muchos de los protagonistas de este espacio. O la mujer que busca un vestido de novia se pelea con la hermana, a quien no le gusta la prenda elegida, como pasa muchas veces en la pieza original. Y la investigación de la ladrona de calcetines cuenta con testimonios de una especialista en lavadoras, de una amiga de la delincuente (simulando una grabación por sorpresa y en la calle) e incluso de una víctima anónima, con la voz modificada para que no se la reconozca.

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