Desde el anuncio de su candidatura a la presidencia, Donald Trump criticó fuertemente a las industrias nacionales que trasladan su producción y por ende, empleos a otros países, especialmente a México. Los que se oponen a las políticas del ahora presidente de Estados Unidos han argumentado que el magnate ha seguido los pasos de las empresas a las que juzga, ya que su marca de ropa Donald J. Trump es producida en otros países, incluido México. Una fotografía que muestra las etiquetas de un traje de esta marca que indica que fue hecho en México ha circulado en redes desde el verano de 2015.
Esta semana, la actriz y modelo Cara Delevingne la ha recogido en su cuenta de Instagram. “¿Es en serio?” es el mensaje que acompaña a la imagen que en dos días acumula más de 511.000 me gusta. En sus redes sociales, Delevingne ha dejado clara su postura en contra de las políticas de Trump, especialmente del veto a los migrantes.
La residente de Los Ángeles y simpatizante de Hillary Clinton Mary Cummins publicó la fotografía original en junio de 2015. “Él dice que China está violando a nuestro país y que México nos roba los empleos. ¡Qué hipócrita!”, comentó en la publicación que registra desde junio más de 28.000 compartidos. Esta fotografía y otra de una corbata de la marca hecha en China fueron retuiteadas cientos de veces en 2016, especialmente durante los debates presidenciales, en los que Trump hablaba sobre sus planes para renegociar el TLCAN y elevar impuestos a las empresas que exportaran sus trabajos a otros países.
Los trajes de la marca Donald J. Trump son hechos por la compañía Marcraft Apparel Group, con sede en Nueva York a algunas cuadras de la Trump Tower en esa ciudad. Trump lanzó esta línea en 2004. En una entrevista con New York Times, Sheldon Brody, director de la empresa, dijo que su operación tienen fábricas y molinos textiles en México. Esto también fue corroborado por el Washington Post en agosto de 2016.
En una entrevista con Fox News en octubre 2015, el entonces candidato admitió que parte de su ropa está hecha en China y México. “Es verdad, pero quiero que se fabriquen aquí”, dijo. “Nunca lo he negado. Lo digo en mis discursos, que mis corbatas están hechas en China y otras cosas. Yo no quiero eso”.
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