Las youtubers Devermut entrevistaron a Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, en mayo de 2018. "Fueron las primeras youtubers que me hicieron una entrevista. Ellas hablan de sexualidad, como mujeres lesbianas, y otros temas. Como yo comenté mi bisexualidad en un programa, decidieron hacerme una entrevista pero hablando también de temas políticos. La gente envió preguntas, hablamos con total frescura y relajadamente. Se me hizo corto. Ahí pensé que me gustaría hablar regularmente con ese formato y no solo en entrevistas. Es un formato más sincero", dice Colau a Vene por teléfono. Menos de un año después, ha abierto su propio canal de YouTube y sus vídeos tienen la estética y el estilo que caracteriza a los youtubers.
Subió el primer vídeo con este formato el 18 de marzo, el que abre este artículo. Entonces, las elecciones municipales estaban a 10 semanas vista. De ahí sale el nombre de esta serie de vídeos, de carácter semanal: #10semanas. También la difunde en su cuenta de Facebook, con 375.000 seguidores, y de Instagram, donde tiene 42.000. En los cuatro vídeos publicados hasta este 10 de abril, la alcaldesa de Barcelona habla sobre las próximas elecciones generales y las municipales y autonómicas, de feminismo, de las medidas contras los pisos turísticos o de la extrema derecha, "los rancios".
"Estamos viendo cómo la extrema derecha se está moviendo a sus anchas en este tipo de canales. No se puede dejar ese espacio a unas opciones que incentivan discursos de odio. En las izquierdas se ha tenido mucho prejuicio hacia este tipo de comunicación. Creo que es un error", añade Colau. Los principales políticos de España no tienen canales propios de YouTube. Y de tenerlos, están completamente abandonados, como este de Pedro Sánchez. Eso no significa que no tengan presencia en la plataforma de vídeos: son los protagonistas de los canales oficiales de su partido, pero esas escenas no se diferencian demasiado de las que podríamos ver en televisión.
"Creo que en la comunicación institucional hay rigideces que alejan a la gente de la política. Esto es lo que intento romper con este canal. Buscar canales en los que contar las cosas de forma directa es una necesidad", añade Colau. Considera que este tipo de formatos se complementan con los medios de comunicación: "Los medios y los partidos tienen un lenguaje determinado y se habla de unos temas de forma prioritaria. Esa información hay que hacerla, pero faltan otros canales con otros lenguajes y otras formas de comunicar. Cada vez se buscan contenidos más ágiles, más cortos y basados en la imagen".
Precisamente, el lenguaje pretendidamente juvenil que utiliza en sus vídeos, con expresiones como "superpower", ha hecho que muchas personas la critiquen: "Bienvenidas las críticas, reacciono con alegría. Entiendo que sorprenda que me salga del guion y que haga algo que nadie se esperaba. Quiero hablar de manera fresca, clara y directa. Si por ahí se me cuela alguna expresión informal y espontánea, pues ha sido de manera natural. La política es demasiado aburrida. Tenemos que experimentar: a veces saldrá mejor y a veces, peor, pero prefiero equivocarme a no intentarlo".
Además, Colau asegura que los jóvenes no son el único objetivo de estos vídeos: "También los publicamos en Facebook y ahí la gente no es joven. Más bien al contrario. Me interesa contactar con los jóvenes por la cuenta que nos trae, pero también con la mayoría de la población, que se siente defraudada con la política. Por eso usamos todos los canales. Y sabemos que el vídeo, actualmente, es la forma más sencilla de llegar a las personas. Ahora me dedico más a Instagram. En Twitter, aunque tengo muchos seguidores, he minimizado mi actividad".
Colau asegura que esta serie de vídeos es idea suya. Los graba en la sede de su partido, Barcelona en Comú, y los edita un integrante de la formación de 26 años, Oriol Corbella. "No hay guiones ni estudios de marketing detrás de esto. Me está gustando. Puede que decida mantener -el formato- después de las elecciones", añade. En YouTube, cada vídeo acumula entre 50.000 y 19.000 visualizaciones, en Facebook, unas 30.000, y en Instagram, entre 12.000 y 10.000. A continuación repasamos los rasgos del canal de Ada Colau por el que hablamos de vídeos de youtuber.
1. Que se vea que grabas tú
Al principio de su primer vídeo, Colau hace el gesto de pulsar el botón de grabar en la cámara. Casi ningún youtuber profesional hace eso, pero es algo que sí se puede ver en los que están empezando. Y en los más importantes en sus inicios. Por ejemplo, en este vídeo de 2012 de AuronPlay se aprecia cómo coloca la cámara al comienzo del vídeo.
2. ¡Atentos! Que cierro el plano
Cuando los youtubers quieren destacar algo en particular, suelen cerrar el plano de forma repentina. No es un zoom progresivo: se trata de un paso directo a un primer plano que tan solo dura unos segundos. Es una de las muchas estrategias de los youtubers para conseguir, a través del montaje, que un plano fijo no resulte aburrido. También lo utilizan cuando hacen un comentario que no termina de encajar con lo que estuvieran diciendo en ese momento. Roenlared usa ese recurso en este vídeo.
3. De corte en corte
Otro recurso muy común de los youtubers es recortar pequeños fragmentos de sus vídeos, aunque no se cambie el plano ni la posición del youtuber. Para un espectador de televisión puede resultar bastante extraño. Es una forma de eliminar respiraciones, gazapos y, además, darle agilidad al vídeo. YellowMellow lo aplica varias veces seguidas en este vídeo. Mira sus manos.
4. Blanco y negro: algo triste o cambio de registro
En muchas ocasiones, los youtubers dejan pequeñas partes de sus vídeos en blanco y negro. Se utiliza de muchas formas, pero el uso principal de este recurso es como si fuera un paréntesis. Así se nota que lo que estás diciendo se sale un poco por la tangente. Aquí, TheGrefg lo combina con el primer plano que explicábamos en el segundo punto.
5. Un entorno reconocible
En esto, los youtubers se parecen a un programa de televisión. De la misma forma que el plató de un programa tiene que ser una extensión de su personalidad, con un youtuber pasa lo mismo. El Hormiguero no se podría grabar en el plató de los informativos de Televisión Española y no tendría sentido que Jaime Altozano (experto en música) grabara con el mismo fondo que Javier Ruescas (especializado en libros). Todos los vídeos de esta serie de Colau se ruedan en el mismo sitio. Lo más reconocible es el cartel en catalán de la izquierda, que dice "ni una menos".
6. Apoyos de postproducción
Hay muchos youtubers que hacen grandes alardes de postproducción para que sus vídeos resulten más atractivos. Uno de los más destacados en este aspecto es Quantum Fracture, que incluye animaciones con las que explica de forma sencilla conceptos científicos complejos. Los recursos que introduce Colau en sus vídeos son mucho más sencillos. Refuerzan su mensaje, como hace Andrea Compton en este vídeo.
7. Pedir suscripción
"Si os interesa (mi canal) ya sabéis lo que dicen los youtubers. Suscribíos", dice Colau al final de su primer vídeo. Esa petición de suscripción es el cierre que no puede faltar en los vídeos de los youtubers. Quizá la forma más icónica de pedirlo sea la de ElRubius, el youtuber español con más suscriptores. La mayoría de sus vídeos terminan con esta canción: "Su, su, suscríbete y dale al like si quiere, su, su, sucríbete...". Pincha en el vídeo de ElRubius para escucharla, o en el de Colau para ver cómo lo hace ella.
8. Utiliza un thumbail atractivo
El thumbnail de un vídeo es la imagen que se ve en el navegador antes de empezar la reproducción. Es mucho más importante de lo que parece. Un thumbnail lo suficientemente llamativo puede ser la diferencia entre que un vídeo funcione o que pase inadvertido. El gesto de Colau en los thumbnails de sus vídeos no es el que veríamos, por ejemplo, en su imagen de perfil de Twitter. El youtuber Antón Lofer siempre intenta que sus thumbnails llamen la atención.
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